• 10/07/2019 02:00

La estrella en el camino

Panamá Bilingüe y otros que solo han dado como resultado una gran cantidad de pérdida de dinero en el Ministerio de Educación.

Inicia un nuevo Gobierno, como de costumbre, la población mantiene una gran expectativa por las promesas hechas en campaña, y muestra su desaprobación al Gobierno que termina, actitud típica cada cinco años.

En materia educativa, se vislumbra una luz en el camino, pese a la gran cantidad de programas insignias que se proponen en cada administración, los resultados siguen siendo los mismos; seguimos obteniendo resultados poco alentadores. Por lo menos en los últimos diez años se han propuestos programas como mochilas escolares con útiles y libros, computadoras, comedores escolares, Panamá Bilingüe y otros que solo han dado como resultado una gran cantidad de pérdida de dinero en el Ministerio de Educación.

La estrella en el camino es la propuesta que enarbola el estandarte del buen Gobierno, pero a ciencia cierta ¿de qué se trata este programa? Los que contamos con años de luchas intentando que la situación educativa del país mejore, vemos con escepticismo una salida viable a este problema. Aunado a esta incertidumbre, cada cinco años podemos estar seguros del futuro que nos espera en esta cartera, recientemente se ha convocado por parte de dos gremios docentes agrupados en la UNEP una marcha que se podría catalogar como de despedida, pero también de advertencia al Gobierno entrante.

Evidente fue que la convocatoria a la última marcha realizada al Gobierno pasado no estuvo muy concurrida, aunque la paralización de clases se dio, sobre todo en la secundaria. Sin embargo, se hizo evidente que el resto de los gremios que conforman la UNEP no participaron del llamado a marcha, por el contrario; manifestaron en los medios de comunicación su desacuerdo con este llamado.

De manera independiente a los gremios que convocaron el 28 de junio hacen un nuevo llamado para el 12 de julio, pero en esta ocasión a la Presidencia de la República, esto es una medición de fuerzas. Analizando este primer escenario y sin hacer mayor esfuerzo, recuerdo el año 2009 con la entrada al campo político del partido Cambio Democrático y la figura de Lucy Molinar como ministra de Educación.

Molinar, capitalizó la debilidad gremial de la época y dividió casi por completo al docente, desconociendo a los grupos organizados, me refiero a los de mayor membrecía y se dedicó a trabajar con grupitos. La misma situación veo hoy, grupos gremiales que no son representativos, colmados de los mismos dirigentes de la época de Endara y el Toro, que no conocen los relevos generacionales, y que, desde mi punto de vista, usan los gremios como trampolines políticos para fines personales.

Si el buen Gobierno cometiera el error de negociar de manera individual, con gremios o docentes como hicieron Lucy y Martinelli, vaticino cinco años de luchas incansables en el sector docente.

PROFESOR Y ACTIVISTA SOCIAL.

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