• 06/08/2019 02:01

Realidades numéricas sobre delincuencia en Panamá

La inseguridad ha sido la principal preocupación de los panameños, y mientras debatimos sobre realidades versus percepciones

La inseguridad ha sido la principal preocupación de los panameños, y mientras debatimos sobre realidades versus percepciones, hay consideraciones numéricas que no podemos obviar.

Primero, las estadísticas delictivas no reflejan la realidad. El 21 de febrero 2013, Aracelis Casanova, directora del Sistema Integrado de Estadísticas Criminales (SIEC), reveló que ‘estadísticamente se ha comprobado que, por lo menos, un 76 % de las víctimas de un delito, no presenta la denuncia correspondiente', lo cual implica que las cifras de criminalidad representaban la cuarta parte de los delitos (24 %).

El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad y el programa Secopa, con el apoyo técnico de la Contraloría General de la República (INEC), PNUD y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llevaron a cabo la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Ciudadana 2017 (ENVIP 2017), que encuestó a 16 296 viviendas, lo que arrojaría una muestra total cercada a las 50-60 mil personas.

La ENVIP 2017, cuyo período de muestreo fue julio 2015-junio 2016, reportó que en ese período se cometieron 630 739 delitos (1.2 delitos por minuto), al tiempo que el registro oficial del SIEC para el 2016 ubicó esa cifra en 61 684. Esto sugiere que el delito no reportado fue superior al 90 %, 14 puntos más que en 2013 (76 %).

Segundo, delincuencia no es solo homicidios. De los 61 684 reportados en el 2016, 421 fueron homicidios, menos de 7 de cada 10 mil delitos señalados por la ENVIP. Las cifras para el 2017 y 2018 fueron 424 y 439, respectivamente, mientras que la proporcionalidad versus el total de delitos se mantiene. Sin menospreciar la importancia de reducir los asesinatos, la percepción de inseguridad en los panameños es alimentada por el aumento de esos otros delitos y la posibilidad de que seamos víctimas de ellos.

Tercero, la delincuencia se triplicó en la última década. Las estadísticas delictivas sólo reflejan una fracción de la actividad criminal, por lo que las Encuestas de Victimización se han convertido en un indicador más fiable de seguridad ciudadana. En Panamá, en coordinación con el PNUD, el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIAP) viene realizando periódicamente Encuestas de Victimización (ENVI) desde el 2008, cuando 6 % de los panameños afirmó haber sido víctima de la delincuencia en los 12 meses previos. La ENVI 2017 (datos 2016) de la CCIAP arrojó una victimización del 17 %, mientras que la ENVIP 2017 (Gobierno Nacional), la ubicó en 19 %. Ambos instrumentos confirman una triplicación del delito entre el 2008 y 2016.

Estos datos históricos son importantes, pero utilizarlos de manera exclusiva para analizar cómo disminuir la delincuencia equivaldría a ‘conducir un carro sólo mirando por el espejo retrovisor'.

Entre el 2008 y 2018 Panamá amplió el Canal, el Estado invirtió más de $15.5 mil millones en Educación y la economía generó 446 681 nuevos empleos. Pero el número de Graduandos en Educación Media solo aumentó 7 % y hubo 50 % más desertores. En el 2009 se graduó 1 de cada 2 estudiantes que inició Primer Ciclo, hoy es 1 de 3. Anualmente unos 14 mil alumnos desertan de la escuela secundaria y somos el país latinoamericano con la mayor proporción de adolescentes que ve la educación como una ‘pérdida de tiempo'.

Entre el 2007 y 2012 la participación de los jóvenes en el crecimiento del empleo bajó de 26 % (2004-2007) a 14 % (2007-2012), al tiempo que el número de pandilleros activos pasó de 1385 a 7500, un aumento del 441 %, porcentualmente 23 veces más que el empleo. Desde entonces, la escalada delictiva de la última década guarda estrecha relación con la dramática pérdida de protagonismo juvenil en la expansión del empleo. Los panameños menores de 30 años, que obtenían 1 de cada 4 nuevos empleos hace 10 años, desde el 2009 solo obtienen 1 de 13.

Los jóvenes son un tercio de la población en edad productiva y 60 % de quienes buscan trabajo, se benefician del 7 % del crecimiento del empleo, aportan el 61 % de los desempleados del país, 1 de cada 4 de ellos no trabaja ni estudia (Nini), representan 57 % de la población penitenciaria y se ven involucrados en 2 de cada 3 detenciones que hace la Policía Nacional.

La única manera de prevenir la delincuencia de manera sostenible es que no haya necesidad de delinquir. Así que quizás estemos afanosamente buscando ‘la respuesta correcta a la pregunta equivocada'.

ASESOR EMPRESARIAL.

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