• 11/10/2020 00:00

Las fiestas nacionales

De las situaciones más dramáticas que ha traído esta pandemia ha sido el distanciamiento social, y la ausencia de celebraciones en todo sentido.

De las situaciones más dramáticas que ha traído esta pandemia ha sido el distanciamiento social, y la ausencia de celebraciones en todo sentido. Las que yo en lo particular echo de menos son las fiestas de los días nacionales de los países amigos y, aunque ahora no puedo asistir por estar lejos de Panamá, acá tampoco se celebran. Con la inminencia del 3 de noviembre, me he puesto nostálgica de la forma en cómo lo conmemoramos, de cuántos estudiantes se van a quedar sin marchar este año y, sobre todo, del entusiasmo que le ponen a esa fecha que recuerda la separación de Panamá de Colombia hace 117 años.

Si la memoria no me es infiel, la última fiesta nacional a la que asistí fue la del Reino Unido, en la que el embajador Damion Potter hizo una recreación inolvidable del cumpleaños 94 de la Reina Isabel II en febrero de este año. A partir de esa fecha, y con las medidas de confinamiento impuestas desde marzo, no se han podido organizar estas celebraciones. En enero, la embajada de India había celebrado la entrada en vigor de la constitución que la rige.

Así pasamos sin poder reunirnos para el cumpleaños del Rey de Países Bajos a fines de abril, que siempre es una fiesta muy concurrida, la muy esperada fiesta de la constitución del Estado de Israel, que generalmente es muy esperada, a principios de mayo, y reúne a la numerosa comunidad judía que vive en Panamá. En los últimos años se ha estado celebrando el Día de Europa el 9 de mayo.

El 3 de junio, se celebra, junto a actos culturales como el concierto del año pasado, el día de Italia. Desde hace unos años, la embajada de Portugal se lucía con las fiestas del 10 de junio, pero sobre todo con los conciertos que seguían a esas fiestas que por dos años llevaron las mejores intérpretes de fado. Hay que tomar en cuenta que esta embajada se estableció hace poco en Panamá, pero entró con pie seguro en sus celebraciones.

La Federación Rusa conmemoró su fiesta nacional inaugurando su sede el año pasado en el mes de junio, y en julio es cuando más efemérides se celebran, arrancando con el “Canada Day” el primer día del mes, siguiendo con los Estados Unidos el 4 de julio, Argentina el 9 de julio, y Francia, el 14 del mismo mes, que siempre es memorable. Colombia el 20 de julio se ha caracterizado por hacer unas fiestas impresionantes, incluyendo desfiles de moda, Bélgica el 21, que el año pasado tuvo un discurso extraordinario del embajador y Perú el 28 se ha lucido por la deliciosa comida que ofrece y sus piscos sours.

En los últimos años la embajada de Marruecos, que también se estableció hace poco, ofreció unas fiestas muy buenas por las delicias gastronómicas que se esmeraba en servir y por los espectáculos que montaba: un año fue con el grupo Afrodisíaco y el año pasado contó con la asistencia del nadador panameño César Barría, que ha roto récords mundiales aún cuando le falta una pierna.

La esperada fiesta de México, donde todos al unísono nos congregábamos a gritar “Viva México” la noche del 15 de septiembre junto a los representantes diplomáticos, era una de las más esperadas por las estaciones de comida, música, bebidas y, sobre todo, siempre llevaban unos espectáculos de danzas, generalmente dedicadas a una región del país. Ese mismo día, las repúblicas centroamericanas celebran su independencia y se unen para hacer una sola recepción.

En septiembre Brasil y Chile celebran sus efemérides y el año pasado, la embajadora de Brasil ofreció una fiesta muy agradable en la recién remodelada residencia, que estuvo mucho tiempo sin habitarse, toda una proeza para el poco tiempo que tenía de haber llegado al país. Chile recibió a sus invitados en un coctel en el que el intérprete del himno nacional era un indio mapuche, lo que arrancó aplausos porque también cantó el nuestro.

La recta final de las efemérides empieza en octubre, con China, Corea y Alemania iniciando el mes, ésta última conmemorando el día de la reunificación de ese país, siguiendo con la fastuosa fiesta que siempre ofrece la embajada de España el 12 de octubre y culminando con la celebración del 29 de octubre del día de la constitución de la República de Turquía, también con sede reciente, a solo tres años del centenario de esa gesta que lideró Mustafá Kemal Atatürk, el padre de la patria turca.

Nuestro 3 de noviembre, y la posterior celebración de la independencia de Panamá de España, el 28, reviste este año más importancia porque ya se trabaja en la celebración del bicentenario, hecho ocurrido en 1821. Nos toca reflexionar en lo que es ser patria quedándonos en casa, sin desfiles ni días puentes que son los que caracterizan el mes de noviembre.

Arquitecta, embajadora de Panamá en Turquía.
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