• 18/11/2020 00:00

Lecciones aprendidas sobre las elecciones en EUA (II)

La incidencia de la supremacía blanca en el sistema electoral de EUA la vinculan con los Colegios Electorales, hoy en boga, dado que su fundación, en 1787, obedeció, según los grandes entendidos, a frenar la formación de nuevos partidos y quitar el peso político a los futuros libertos, justificando su inicial hipótesis de no depender de las mayorías populares o del Congreso.

La incidencia de la supremacía blanca en el sistema electoral de EUA la vinculan con los Colegios Electorales, hoy en boga, dado que su fundación, en 1787, obedeció, según los grandes entendidos, a frenar la formación de nuevos partidos y quitar el peso político a los futuros libertos, justificando su inicial hipótesis de no depender de las mayorías populares o del Congreso. Este sistema, eminentemente discriminador, ha tenido varios impulsos políticos por erradicarlos, pero los mismos han encontrado resistencia por parte de sus receptores, los blancos sureños, en contra de los negros norteamericanos y su mayor auge en 1970 frente al Senado norteamericano, defendido por uno de sus más proclives segregacionistas, el senador James Eastland, marginando la propuesta y siendo rechazada.

Entonces, observamos que EUA no es ni ha sido ni la cuna ni mucho menos el colchón de la democracia mundial, por su política discriminadora, antijurídica, causante sin ambages del fraude legal, debidamente constituido a través de los Colegios Electorales y en contra de la voluntad popular.

Si este sistema sirve de marco referencial a los Sistemas Electorales en nuestras latitudes, que, aun sin contar con los Colegios Electorales, verdaderamente estamos frente a un pésimo ejemplo, sobre todo lo observado con las recientes elecciones del año 2000 entre George W. Bush y Al Gore, cuando el conteo en Florida, demoró siete días, debido a la solicitud del recuento de votos por parte del equipo de Gore, elecciones sumamente inclinadas al supuesto fraude donde el gobernador de Florida era Jeb Bush, hermano del candidato republicano, además de confirmar la polarización del pueblo estadounidense como víctimas de la fuerza y control que ejerce sus trascendentales políticas segregacionistas.

Traemos este breve recuento histórico para identificar las verdaderas causas de lo excluyente, elitista, discriminador y clasista del sistema político electoral norteamericano. El fundamento de nuestro análisis gira en torno a lo fallido del sistema político electoral norteamericano y la decadencia de su clase, los llamados analistas de la política del gigante vecino se enfocan en la diferenciación del conteo electoral, cuando su mayor relevancia consiste en la degradación de la política bipartidista norteamericana y su cansada hegemonía.

Estamos conscientes del modelo político que debemos poseer y desvincularnos de estos ejemplos de Estados fallidos que distorsionan nuestras realidades sociopolíticas.

Solo como reflexión, ¿sabemos cuántos fraudes hemos cuantificado en nuestra historia republicana y cuántos más seguirán sucediendo? Nuestra recomendación es que participemos dentro de un nuevo Pacto Social, que fortalezca todas nuestras instituciones a través de una Asamblea Constituyente, convocada por el soberano, sin la intervención de la partidocracia ni organizaciones merodeadoras de Gobiernos sucesivos. Aprendamos bien de estas lecciones de las elecciones en EUA. ¡Acción!

Ciudadano independiente.
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