• 09/04/2021 00:00

Temas del tintero…

“¿Qué dirán de nosotros, de esta generación, los historiadores del futuro? ¿Lograrán descifrar el enigma del porqué de esta pandemia?”

“Todos los caminos conducen a Roma”. Esta frase significa, en su manera más simple, que hay muchas formas de llegar al mismo objetivo. Ergo, podemos decir que todos los caminos conducen a China, con respecto al origen del coronavirus actual. Repasemos.

Según los diarios del 2019, La Nación y El País, y también con la información de buscadores de internet, se mencionó que el virus de lo que hoy se conoce como COVID-19, que procede de un acrónimo que es la utilización de siglas como palabras, procedía de la zona sur de China Continental, específicamente de la capital de la provincia de Hubei, conocida como Wuhan, con una población de 11 millones de personas. No se originó en otro país. Argumento de la Navaja de Ockam.

Lo que oficialmente se conoce es que el primer caso fue detectado en diciembre de 2019 en dicha provincia en China. El número de infectados aumentó exponencialmente y para el 12 de enero de 2020 la secuencia genética de la enfermedad fue entregada a la OMS.

Posteriormente, el virus se exponenció a Italia, Francia, España, Corea del Sur, Irán, Japón, Tailandia, EE. UU. y demás países. Para el 30 de enero de 2020 fue declarada “emergencia sanitaria” y para el 11 de marzo de 2020 declarada pandemia.

De estos hechos se desprende lo siguiente: el virus no apareció en ningún otro país del mundo, sino en China Continental. También se sabe que el Gobierno no entregó los informes del desarrollo de la enfermedad a tiempo y que tampoco declaró la real cantidad de infectados. El solo hecho de que la enfermedad fuese rastreada primero por agosto del 2019, implica que la misma era conocida, pero, por políticas ideológicas y otras “razones desconocidas”, China no informó hasta que el virus la dominó por completo.

Hay personas, que consideran que el mundo es una especie de narración fabulosa, y en donde la trama está representada por figuras idealizadas que personifican el bien y el mal, y ellos, obviamente, representan al caballero de las novelas artúricas y la mesa redonda; es decir, Blanca Nieves versus el Lobo, Pinocho, Cenicienta y el Ogro malo.

Lo peor de despreciar la buena lectura y análisis de la historia mundial es desconocer que está ligada a los seres humanos, como decía Tucídides (historiador griego de la antigüedad), “la historia es la historia de la naturaleza humana, y esta como no cambia, los acontecimientos del pasado se producirán de nuevo…”. Es decir, la historia se repite en espiral.

Han olvidado o desconocen que en el mundo existen naciones que se preparan para dominarlo, porque lo consideran su “destino manifiesto” o lo consideran su “revancha contra occidente”, o una cruzada contra los “demonios blancos”, o porque es su momento histórico, etc. La lectura simple de la historia mundial desde la antigüedad, medieval moderna y contemporánea nos da muchos ejemplos de civilizaciones intentado dominar el mundo de su época. No nos engañemos.

La pandemia en sus efectos sobre la población mundial ha sido alucinante, hasta la fecha ha prohijado el aislamiento, la soledad en la muerte, la restricción de movilidad de las personas, la negación de derechos fundamentales, el riesgo de contaminar a otros, el cierre de negocios, empresas, actividades comerciales de todas las índoles, y paralizó al mundo por vez primera, como no había sucedido con ningún evento histórico desde 1900.

¿Qué dirán de nosotros, de esta generación, los historiadores del futuro? ¿Lograrán descifrar el enigma del porqué de esta pandemia? Sé que lo harán y para aquellos que aún en su edad de vida creen que el mundo es un escenario de cuentos fabulosos, serán juzgados por la historia como indolentes y fanáticos y se demostrará que la naturaleza humana, tal como mencionó Tucídides, siempre es la misma.

Por otra parte… Ser Educador es un apostolado, y siempre se harán sacrificios en aras de nuestros educandos. De tal manera, recomiendo al Ministerio de Educación realizar un censo tecnológico y validar qué docentes cuentan con sistemas operativos de computadoras e internet. Porque hay muchos que no los tienen y no los obtienen. Realizar un censo a los estudiantes para proporcionarles los sistemas operativos, ya sea “compus” o “tablets”. Asignar una red de internet para estos menesteres en arreglos especiales con las compañías de internet.

Los docentes, mostrar músculo, capacidad organizativa y visión, al crear comités de docentes de las diversas especialidades, por edades que oscilen entre los 25 y 50 años, para que se presenten a los colegios a entregar, explicar, demostrar las clases de sus diversas especialidades en ambos turnos; deben escogerse dos profesores por especialidad y rotarlos semanalmente.

Los días de presencial de estos docentes deben ser tres veces por semana, para entregar temarios, folletos, módulos y explicar a los estudiantes la metodología, los otros días restantes recoger las asignaciones, para brindar una alternativa a aquellos estudiantes que no posea las computadoras o los celulares sean compartidos por una sola familia. Y, por último, asignar vehículo del Ministerio Educación para que otros grupos de docentes puedan, en áreas difíciles, pero cercanas a las ciudades, visitar “in situ” a sus estudiantes. Los profesores asignados a las comarcas deben estar presentes toda la distancia. Porque el educador debe estar con sus estudiantes en esta dificultad. Es mi opinión nada más.

¡Salud, compatriotas!

Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas.
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