- 20/08/2021 00:00
A quienes construyeron caminos
Los trabajadores panameños enfrentan condiciones difíciles de vida, ante la incertidumbre que impera en estos momentos por la pandemia y la crisis económica. Ha sido reconocido el grado de estrés que se vive por las precarias condiciones de vida y ante la inestabilidad laboral que impera. En medio de ello, se da la amenaza de Cortizo a funcionarios que no se han vacunado.
Tal como señala Frenadeso: “Por la cantidad de panameños vacunados pareciera que la mayoría ve con esperanzas el proceso de vacunación, pero eso no significa que hay que tratar con insultos y arrogancia a los que difieren de este …/… Los vacunados con dos dosis, que aún no saben si requerirán una tercera dosis, también son propensos a contagiarse y contagiar, por lo que no puede responsabilizarse de ello exclusivamente a los no vacunados en función de una inmunidad del rebaño que no ha sido comprobada en ninguna parte y menos con las nuevas variantes existentes, como la denominada delta, más virulenta”. Anunciar el posible envío de funcionarios, que, por diversas razones, rehúsan vacunarse, para sus casas con licencia sin sueldo es un exabrupto, pero también revela el rostro represivo y autoritario de este Gobierno. Tal medida se inserta en los planes de reducción de la planilla estatal, así como los cursos del Inadeh y los trabajos comunitarios forzados dejaron por fuera a casi 100 mil panameños que recibían el vale digital. Con ello se violan elementales derechos humanos y laborales y se condena a la muerte por hambre a empleados públicos y sus familiares.
Como si ello fuera poco, en medio de la precariedad que enfrenta el pueblo panameño, es lamentable que la dirigencia de algunas organizaciones sindicales y gremiales en el “diálogo de Yo con Yo” propongan aumentar el ITBMS, de 7 a 8 %, sabiéndose que el mayor peso ponderado lo carga el pueblo humilde y trabajador.
¡Cómo dista esta conducta de las de compañeros que ofrendaron hasta sus vidas por garantizar el respeto de los derechos de la clase obrera y del pueblo humilde! En agosto, son varios los testimonios de vida a los que rendimos homenajes, a aquellos que construyeron caminos. Conmemoramos veintiséis años de la imposición sangrienta de la Ley 44 por parte del Gobierno PRD de Pérez Balladares, en cuya lucha es asesinado el compañero Rufino Frías. Se cumplen 14 años del asesinato vil y cobarde de nuestros compañeros Osvaldo Lorenzo y Luiyi Argüelles. Lorenzo es asesinado por sicarios, en el 2007, bajo el Gobierno PRD de Martín Torrijos y Argüelles en isla Viveros, ambos por defender los intereses de la clase obrera, de los trabajadores de la construcción. Es en este periodo cuando el Mitradel y la patronal auparon, patrocinaron y promovieron el sindicalismo amarillo, el sicariato, la represión y persecución contra el Suntracs, su dirigencia y militancia.
En el rescate de la memoria histórica de la lucha por un Panamá de justicia, también recordamos los 136 años del ahorcamiento del héroe nacional Pedro Prestán, ejemplo de coraje y valentía. Recordamos a Bolívar Barría, a treinta y cinco años de su desaparición física, quien abrazó las causas del campesinado panameño y la solidaridad internacional. Recordamos a un intelectual que siempre caminó al lado del movimiento sindical clasista, que se comprometió desde muy joven con los intereses de la clase obrera panameña, impulsando la organización y formación como únicos pilares que llevarán al movimiento obrero a dar el paso de clase en sí a clase para sí, a Andrés Achong.
Queremos recordar que la historia del movimiento obrero panameño es la historia de una lucha dura y tenaz, de una lucha llena de heroísmo y de muchos sacrificios. En esta lucha ha habido ascensos y descensos, victorias y derrotas; lo importante es que seguimos luchando por la construcción de una sociedad más justa. Loor a quienes hoy no están con nosotros, pero abrazaron el proyecto de justicia y equidad social, a quienes jamás claudicaron.