• 03/01/2022 00:00

¿Ha funcionado la vacuna?

“Quienes no creen en las vacunas están en su derecho, pero cuando se trata de tutelar un bien superior, el Estado debe asumir su rol e implementar las medidas […] necesarias para proteger la salud de la sociedad […]”

Hacemos esta pregunta, porque hay quienes han dudado de la efectividad de la vacuna, con argumentos que respetamos, pero que, desde luego, no compartimos, ya que ninguno de ellos tiene como marco referencial un estudio que nos diga que la vacuna no ha funcionado.

En Metodología de la Investigación, nos han enseñado que, cuando usted introduce una variable en la búsqueda de la solución de un problema, usted debe medir el impacto de esa nueva variable, en una relación causal, para poder determinar si, en efecto, se han dado aportes positivos a lo que se pretende solucionar.

Dentro de ese contexto es que debemos emitir juicios sobre la eficacia de la vacuna, por supuesto, habrá quienes podrán dudar de su calidad científica, otros quizás por razones religiosas, otros tantos pensarán que no se han aplicado la vacuna y nada les ha pasado, pero en términos puntuales, nosotros nos limitamos a observar este fenómeno antes y después de la vacuna y mirar sus resultados, para arribar a una conclusión.

En el año 2020 no existía la vacuna, el índice más alto de positividad del día fue el día 127 con 42.9 % y el de positividad acumulada el día 162, con 30.2 %. El 31 de diciembre de ese año terminó con 28.1 % de positividad del día y 18.9 el índice de positividad acumulada. El año transcurrió entre altas y bajas, pero no se podía definir una tendencia de lo que ocurría.

En el año 2021, el índice más alto de positividad del día fue el 2 de enero con 29.6 % y el de positividad acumulada fue el 19 de enero con 19.5 %. El año termina con un índice de positividad acumulada de 11.0 % y de positividad del día de 10.4 %.

Si observamos las cifras, los indicadores del año 2020, están distantes de lo ocurrido en el 2021, y además a partir del 19 de enero se marcó una tendencia decreciente del índice de positividad acumulada, que aún se mantiene, de manera que debemos concluir que, esa nueva variable que entró al escenario, que es la vacuna, ha tenido buenos resultados.

Panamá ha sido un país con una cultura de las vacunas y así lo han reconocido organismos internacionales, quizás entre los otros tipos de vacunas, como la de gripe, poliomielitis o la tuberculosis, entre otras, no se ha creado una polémica, como está sucediendo con la COVID, que es un tema de salud pública, que ha causado tanto estragos económicos como la pérdida de vidas humanas.

Quienes no creen en las vacunas están en su derecho, pero cuando se trata de tutelar un bien superior, el Estado debe asumir su rol e implementar las medidas que sean necesarias para proteger la salud de la sociedad, de tal forma que, quienes no deseen vacunarse lo podrán hacer, siempre y cuando su actitud no afecte a los demás. Es impensable que maestros pretendan volver a las aulas de clases sin vacunarse, porque se convertiría en un factor de riesgos para estudiantes y padres de familia, y aunque esto no ocurra, crea una inestabilidad emocional, en quienes se han de preocupar porque sus hijos no sean contagiados.

Lo que sí puedo decir, a manera de hipótesis, es que, si los resultados del 2021 hubiesen sido similares a los del 2020, probablemente el sistema de salud colapsaría y las consecuencias serían impredecibles.

Gerente de Servicios de Salud.
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