- 04/01/2022 00:00
Esos biólogos de los 70
Ahora que entramos a la tercera edad, revolvemos la mirada 40 años atrás, y nos encontramos con unas condiciones especiales, las cuales fueron la fuente de inspiración de muchos estudiantes de Biología, para promover el impulso de la necesidad de cuidar nuestro entorno y desarrollar la educación ambiental, en un país donde nadie daba un centavo por un biólogo.
¿Qué motivaría a este grupo especial de estudiantes de Biología a formar la Sociedad de Investigaciones Biológicas de la Universidad de Panamá (Sibup)?, la primera sociedad estudiantil ambientalista, de todas las universidades de Panamá, 10 años antes, de que apareciera en escena Ancon.
Sin duda alguna, este grupo de “Biólogos-Locos” o “Biólocos” (como nos definió el Dr. Jerónimo Averza) de la década de los 70, fue algo muy especial; debido a que prefería adentrarse en el monte, a hacer investigaciones o cuidar nuestros recursos naturales gratuitamente, en vez de ir a carnavalear.
Ir a comer mosquitos a Isla de Cañas durante cuatro temporadas seguidas, para ayudar a preservar las tortugas marinas, apoyados por el Sr. Pablo Pérez Pérez q. e. p. d. y el licenciado Erasmo Ballesteros, de Inrenare, o actuar como inspectores de veda de camarones de Recursos Marinos durante tres vedas consecutivas, apoyando al Dr. Carlos Arellano Lennox, lo que implicó adentrarse, muchas veces de madrugada, en los manglares de Juan Díaz o de Playa Bique o en los muelles del Mercado Público, para evitar la introducción de langostinos, pescados ilegalmente.
Dicha inspiración los llevó a dejar sus casas y meterse en el lago Bayano, para ayudar a rescatar distintas especies de animales, durante la Operación NOE II, junto a John Walsh (Sociedad Internacional para la Protección de los Animales, ISPA en inglés, hoy WSPA) y el grupo Ecológico del Laboratorio Gorgas. O a destinar 10 noches tormentosas a rescatar y reubicar 14 cocodrilos durante la construcción del nuevo club de Golf, etc.
Cuando veo la televisión, y observo a abogados, arquitectos, médicos, ingenieros, etc. hablando del ambiente como si fueran expertos de campo, y no solo simples investigadores de internet, me duele muchísimo. Más aún cuando pretenden, en foros, acallar las voces de los verdaderos conocedores del ambiente y de los organismos que viven dentro de él, que son LOS BIÓLOGOS.
Porque, simplemente, no conozco ninguna profesión en la cual se invierta más tiempo, estudios, y sacrificios, en conocer el ambiente y los diferentes organismos que viven dentro de él, que la Biología. No existe, porque los biólogos, dependiendo de nuestra especialidad, somos los llamados a contar con dichos conocimientos, lo que nos hace los expertos, por estudios, trabajos y experiencia.
Tratar de subestimar la capacidad de los biólogos es un atentado contra nuestras posibilidades de sobrevivir. Ya que ellos y solo ellos son los especialistas; no es lo mismo hablar en la radio o la televisión, que pasarse 45 días en la cordillera, entre Guna Yala y Darién (Operación Drake), y eso solo lo hacen los biólogos, para conocer su ambiente.