• 21/01/2022 00:00

¿Quién amenaza la navegación en el Indo-Pacífico, China o EUA?

“¿Cuáles derechos tiene EUA en el Indo-Pacífico? […] Para decirlo tajantemente, EUA no tiene ningún derecho en el Indo-Pacífico”

¿Qué es el Indo-Pacífico? Para entender la agresividad de EUA contra China, es preciso comprender cuáles son sus objetivos en el Indo-Pacífico, una región que abarca desde el océano Índico hasta el océano Pacífico Oriental, pasando por los mares de Indonesia, Tailandia y Malasia, puentes que entrelazan ambos océanos. Dicha delimitación intenta cercar y encerrar a China Popular, pero incluye también vigilar a sus aliados, la RPD de Corea, Irán y Rusia.

Es para contener el desarrollo de China que responden las alianzas de AUKUS (Australia, Reino Unido, EUA) y el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral o QUAD (EUA, Australia, India y Japón).

¿Cuáles derechos tiene EUA en el Indo-Pacífico? ¿Cuán legítima es esta pretensión de EUA sobre una región que abarca gran parte del mundo? ¿En qué bases jurídicas se sostiene? Para decirlo tajantemente, EUA no tiene ningún derecho en el Indo-Pacífico, toda vez que no ha suscrito (y por lo mismo no puede ratificar y menos invocar) la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Convemar), instrumento aplicable en esa extraordinaria masa de agua oceánica.

EUA no puede presumir ni aparentar ser defensor de la libre navegación de los mares en contra de China Popular, que sí ha firmado y ratificado la citada Convemar, junto a más de 160 Estados y que negocia pacíficamente sus diferencias con sus vecinos del Sudeste Asiático. Sin embargo, EUA acusa, hace aspavientos y grita a todo pulmón -sin aportar evidencia alguna- que es China la que amenaza la libre navegación en el Indo-Pacífico, concretamente en su mar Meridional.

Es curioso que EUA se crea dueño y señor en los mares y océanos del mundo y, no obstante, sea la única potencia que no reconoce el Derecho Internacional del Mar, Canal de Panamá incluido. Hasta los países vecinos de China que EUA dice defender han suscrito y ratificado la Convemar; verbigracia, India, Filipinas, Indonesia, Singapur, Tailandia, Malasia, Myanmar, Sri Lanka, Vietnam, Corea del Sur, Corea del Norte y Japón.

La Convemar no ha delegado la responsabilidad por su cumplimiento a ningún Estado, mucho menos a Estados transgresores como EUA, que tradicionalmente jamás ha reconocido el Derecho del Mar ni la soberanía de los pueblos.

Basta con leer la reciente declaración del subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos de Asia del Este y el Pacífico de EUA, Alex N. Wong, quien explicó, el 2 de abril de 2018, la estrategia de la Administración Trump para una región Indo-Pacífica “libre y abierta”.

Por “libre”, dice Wong que se refiere a los países “libres de coerción y que puedan seguir las vías que soberanamente decidan”. “Libre” también significa sociedades “más libres en términos de anticorrupción, derechos fundamentales, transparencia y buen gobierno”. Implícitamente, el señor Wong se refiere a países “enemigos” de EUA, como China, por la sencilla razón de que esta defiende su soberanía en Taiwán, Hong Kong y Xinjiang.

Es irónico que la potencia “más belicosa del mundo” (Jimmy Carter y Julio Yao dixit) y enemiga de la libertad; la que más ha agredido a pueblos indefensos y negado la libertad de los mares en océanos, estrechos y canales interoceánicos; la que más corrupción promueve, sea la que ahora se erija como celoso abogado de la libertad. Libertad, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!

La anterior declaración del subsecretario adjunto desnuda las intenciones de Washington de ir más allá de la libre navegación, más allá de toda circunscripción o escenario marítimo, para intervenir en el desarrollo independiente de los países involucrados. Se trata, en efecto, de una política exterior injerencista y depredadora que pretende, so pretexto de la libre navegación, marcar las pautas a países insumisos.

La dominación de los mares como condición para controlar el mundo encuentra en Alfred Thayer Mahan a su estratega y expositor preferido.

Mahan y el dominio de los mares. Mahan sostenía la tesis de que las potencias deberían contar con un poderío naval basado en una marina mercante, una marina de guerra y bases de apoyo, ideas que siguió el Imperio japonés al pie de la letra desde el siglo XIX.

Para EUA era necesario convertir el Pacífico Oriental, el golfo de México y el mar Caribe en sus aguas exclusivas y tomar las islas estratégicas en esos espacios para construir un canal en el istmo centroamericano bajo dominio exclusivo de EUA, como en efecto ocurrió.

Aplicar los consejos de Mahan fue justamente lo que hizo EUA para convertirse en potencia mundial desde 1898, cuando les robó sus territorios a los pueblos de Cuba y Puerto Rico, aún en guerra con España, como preludio a la toma de Panamá para construir un canal interoceánico.

Así como EUA hizo del mar Caribe su “Mare Nostrum”, Washington ahora intenta apoderarse de manera piratesca del Indo-Pacífico, incluido el mar Meridional de China, para cortarle la yugular al comercio internacional de Beijing. Por esa región transitan el petróleo y el gas que China consume, su comercio con el África subsahariana, la iniciativa de la Franja y la Ruta (proyecto OBOR “One belt, One Road”), consistente en infraestructuras entre Europa, Asia y África.

¿Quién amenaza? A fin de dominar esos mares y océanos, EUA mantiene un Comando para el Indo-Pacífico (Usindopacom) en Honolulu, Hawái, que abarca la Antártida, el Ártico, la República Popular China, la RPD de Corea, la República de Corea, Japón, Mongolia (que carece de mares), el Sudeste Asiático, la India, el océano Índico, Pakistán, Madagascar, Australia, Nueva Zelanda y Hawái.

Bajo dicho Comando se encuentran numerosas instalaciones militares de EUA. que mantienen vigilancia sobre los cinco ejércitos más poderosos del mundo: China, India, Rusia, Corea del Norte y Corea del Sur. El Usindopacom es un comando unificado que incluye cerca de 300 000 efectivos militares del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina (alrededor de 20 por ciento de todas las fuerzas de EUA).

EUA, como vemos, no solo usurpa prerrogativas sobre mares y océanos, sino también sobre amplias masas terrestres que incluyen a los países más extensos del planeta, en los que pretende ejercer su control.

Para evitar una catástrofe mundial, es preciso detener al gendarme que viola impunemente la Carta de la ONU. Su secretario general, Antonio Gutérres, ¡tiene la palabra!

Analista internacional.
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