• 02/03/2023 00:00

Homosexualidad, transexualidad y las Sagradas Escrituras

“Pero, ¿qué sucede cuando una nación abandona a Dios? [...]”

“Cualquiera nación, cualquier asociación de seres humanos que constituyen una cultura, si se apartan de la verdad con injusticia, recibirán la ira de Dios”. (Romanos 1-18).

Vivimos en medio de una generación perversa e inmoral, cercana al juicio divino, que no tiene deseos de conocer, honrar y aceptar a Dios. Una generación que hace grandes esfuerzos para destruir por completo el matrimonio, la familia, las Iglesias, los hombres, las mujeres y los niños, mediante un coordinado y masivo ataque de grupos izquierdistas en el poder, que ven al cristianismo y las iglesias como un impedimento para la libertad de sus transgresiones, y están tratando de quitarlos de en medio para que nadie cuestione sus perversiones e inmoralidades.

Bajo tales condiciones, la Biblia nos advierte, en Romanos 1:29, que estaremos viendo toda clase de maldades, envidias, homicidios, engaños, odio a Dios, avaricia, desobediencia a padres, etc. Esas, precisamente, son cosas que estamos presenciando en nuestra cultura.

Según el autor Ken Ham, “lo que está pasando en EE. UU. y en el mundo es fácil de entender. Si llevas generaciones de niños y jóvenes a través de un sistema de educación pública, donde es formada la gran mayoría, y donde Dios, la Biblia, las oraciones y la verdad de la Creación son desechadas, y se les enseña a explicar todo a través de procesos naturales, y que la Biblia no es la autoridad absoluta, y que cada hombre determina su propia verdad; lo que significa que todo vale, luego, has sembrado las semillas del ateismo en sus mentes jóvenes utilizando esquemas y astucias engañosas”.

Parafraseando al autor y pastor John MacArthur, “Estados Unidos fue fundado con completo conocimiento de las palabras y ordenanzas de Dios y la Biblia, y fue guiado por esos principios por más de 200 años, lo que el Gobierno actual ha rechazado.

Dios, según varios versículos bíblicos, hizo evidente al hombre desde la Creación, Sus atributos invisibles, Su poder eterno y Su naturaleza divina, lo cual puso completamente en exhibición. Tales poderes y naturaleza divina son claramente vistos y entendidos a través de todo lo que Él ha hecho, y cualquiera que lo rechaza no tiene excusa”.

(Romanos 1:21), nos dice: “Aunque los hombres conocieron a Dios, no le honraron ni le dieron gracias. El hombre ha sustituido al Dios verdadero incluso por animales e ídolos de toda clase, aún sabiendo que debe haber un Dios”.

Pero, ¿qué sucede cuando una nación abandona a Dios? Según (Romanos 1:24), “Dios los entrega a los deseos de sus corazones, a la inmundicia, para que sus cuerpos sean deshonrados”.

(Romanos 1:26,27) nos dice que, “Por haber rechazado a Dios, Él los entregó a pasiones vergonzosas. Sus mujeres cambiaron su función natural para la antinatural. Así mismo, los hombres abandonaron su función natural hacia la mujer, encendiéndose en deseos unos hacia otros, hombres con hombres, cometiendo actos indecentes. Luego Dios los entregó a una mente reprobada y depravada”.

Una mente reprobada, según MacArthur, “es una mente que no funciona. Que no piensa razonablemente. Eso es cuando eres hombre y crees que eres mujer. Es una especie de locura que plantea la cuestión de razonamiento mental y percepción normal. Es demencial, irracional y ridículo, y sin embargo está fuertemente arraigado en nuestra cultura”.

“Ahora tenemos un presidente de Estados Unidos, quien afirma ser Católico Apostólico, y quien está promocionando y abogando por esa locura en nuestra nación como algo normal.

Cuando la ira de Dios entre en acción, lo primero que verás es una revolución sexual. Nuestra cultura ha pasado por una revolución sexual, seguida por una revolución homosexual y transexual, seguida por la locura (mente reprobada) que está conduciendo a todo tipo de iniquidades. Cuando Dios abandona una cultura, la verás hundirse a un nivel bajo de lujuria, impurezas y deshonra de sus cuerpos”.

Cuando uno ve todas estas actividades de homosexuales, lesbianas y transexuales, y ves a gobernantes haciendo leyes para proteger sus perversiones, y sabes que es una locura absoluta y total, entonces entenderás que ya llegamos a mentes reprobadas.

Luego, es preocupante leer, en el diario La Prensa del 10 de febrero pasado, que el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, junto con el representante regional del Comisionado de Naciones Unidas, Alberto Brunorí, están presionando para la creación de leyes especiales para proteger a personas Lgbtqi+ en Panamá, contradiciendo las palabras de Dios.

Aquel que piensa que no existe Dios, según MacArthur, “es aquel que puede mirar al universo en toda su inmensidad y complejidad en la Macro Creación y la Micro Creación y decir que nadie lo hizo. Es la persona que reconoce la personalidad, el intelecto y la gama completa de emociones, y piensa que todo eso surgió de la nada. Ese es el típico ateo que reconoce que existe el bien y el mal, verdad y falsedad, y leyes morales para toda la humanidad, pero rechaza la idea de que esas leyes morales provienen de un Ser Divino. La fórmula que proyectan es: -nadie, multiplicado por nada es igual a todo”.

“El verdadero problema es que hay pecadores que no quieren a Dios porque no quieren ser juzgados por un juez justo, ni evaluación de su comportamiento, condenación ni castigo. Luego, se liberan de su culpa y miedo al castigo divino eliminando a Dios, lo que les permite seguir expresando su inmoralidad y perversidad”.

Planificador jubilado.
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