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- 23/04/2023 00:00
Adultos mayores en Panamá: 600 000 y contando…
De acuerdo con la OPS, el proceso de envejecimiento de la población en América Latina sigue acelerándose, por lo que se espera que para el año 2030 haya más personas mayores de 60 años que menores de 15 años, lo cual es una buena noticia, pues los adultos mayores tienen valores, moral, sentimientos y son la generación que sostiene a los que vienen, sin que les haya costado nada. Además, la gran mayoría de las personas mayores mantiene todas sus habilidades personales y sociales, como lo demuestra nuestro desempeño en altos cargos públicos y privados y en todos los sectores de la vida nacional.
Para poner en perspectiva la importancia de las personas mayores, les recuerdo que, en nuestro país, de acuerdo con la información del INEC, la población de 60 y más años estimada para el 2024 será de 626 879, que representa el 14 % del total y va en aumento, con un ligero predominio de las abuelas (53 %) sobre los abuelos (47 %), lo cual es muy bueno, porque ellas son las depositarias de nuestros valores y principios. Como si fuera poco, cada cinco años la población de personas mayores de 60 años aumenta en un 15 %, y para 2050 el país contará con casi 1.4 millones de ciudadanos mayores de 60 años.
Para nosotros el momento tiene especial importancia, por cuanto que entramos en un año preelectoral y la sociedad espera que los políticos incluyen en sus promesas, agendas y planes para mejorar la vida de las 600 000 personas mayores de 60 años que habitamos en este país, y somos además una fuerza política importante, pues las elecciones se ganan con un poco más de 600 mil votos.
En ese sentido de mejorar la vida de los adultos mayores, el organismo internacional señala que “tanto la pobreza como las desigualdades influyen en el transcurso de la vida y en las condiciones en que las personas viven su vejez”, subrayando que, “no es lo mismo envejecer en el campo o en las grandes ciudades de América Latina, ya que siguen estando presentes las brechas tan marcadas entre las zonas urbanas y rurales”. Y no olvidemos que el nuestro es uno de los países más desiguales del planeta, por lo que las personas mayores de nuestras comarcas y provincias más pobres padecen graves condiciones de pobreza multidimensional.
En este contexto, la OPS subraya que, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y el movimiento de la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de las Naciones Unidas representan una oportunidad que debe ser aprovechada por todos _en especial por autoridades, candidatos, empresarios y sociedad en general_, para “no dejar a nadie atrás”. Lo que implica centrar la atención en las personas y sus derechos y buscar el logro de sus 17 objetivos mediante una efectiva coherencia en materia de políticas públicas.
Particularmente en el caso del envejecimiento de la población y los derechos de las personas mayores en nuestro país, son las cuatro áreas de acción que se proponen para la Década del Envejecimiento Saludable que finaliza en el 2030. Démosle un vistazo para el beneficio de todos.
Lo primero es que los panameños tenemos que echar abajo los estereotipos y comenzar a valorar y respetar, en serio, a todas las personas mayores, no solo a nuestros familiares. Debemos comenzar en nuestras casas, enseñando a nuestros hijos y nietos los valores y principios necesarios para ser hombres y mujeres de bien. Abramos los espacios para que las personas mayores puedan participar plenamente y en iguales condiciones que los jóvenes, en actividades sociales, políticas, económicas, culturales, espirituales, cívicas y de muchos otros tipos.
No menos importante es asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores. No será nada fácil, pues, nuestras principales ciudades no son amigables con las personas mayores. Para ello, invito a los candidatos a proponer la creación de servicios y estructuras físicas más inclusivas, que se ajusten activamente a las necesidades de su población, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de esta cuando envejece.
Otro gran pendiente es el desarrollo de un modelo de atención basado en la Atención Primaria de Salud, que garantice la oferta de atención integrada centrada en la persona, y servicios de salud que respondan a las necesidades de las personas mayores. En este sentido, la integración de los sectores sanitario y social en un enfoque centrado en las personas es clave para lograr una mejor atención a los adultos mayores.
Finalmente, está la obligación de implementar políticas de protección social en los ámbitos de las pensiones, que garanticen seguridad de ingresos, calidad de vida y esperanza de vida saludable; así como los cuidados de larga duración que hagan falta. No me cabe duda de que la promesa de rescatar nuestro fondo de pensiones estará en todas las ofertas de campaña. No pueden fallarnos de nuevo.
El desafío es que nuestros adultos mayores vivan más años y con mejor salud. No podemos fallarles.