El ático

LA PRIMERA BARRERA DE SEGURIDAD Lamentablemente, no podemos, a diferencia de hace.. ¿30 años?, caminar por nuestras calles ni estar en casa o en cualquier lugar pensando inocentemente que la posibilidad de que nos asalten —en cualquiera de las formas habidas o por haber— es remota. Pensamos en primera instancia que el gobierno debe garantizar a la ciudadanía su seguridad, LO CUAL ES CORRECTO. No obstante, dadas las circunstancias y las cada vez mayores causas para ser víctimas —celulares, tarjetas de débito, etc.—, cada uno de nosotros debe poner sus propias reglas de seguridad. La pregunta es, ¿qué hacemos? Y la lógica, ya que la mayoría de los ciudadanos no anda con un revólver al cinto, es estar atentos a nuestro entorno y hacer caso de las indicaciones de las autoridades a través de los medios de comunicación, especialmente en esta época. Lamentablemente, otra vez usamos el término, la gente decente, mayoría, tiene que adaptarse a ‘vivir presa’ de los maleantes.