Cientos de mujeres de Santa María Coapan, una comunidad del central estado mexicano de Puebla, participaron este domingo en la tradicional Carrera de la...
- 31/10/2018 01:03
Cartas echadas y repartidas
Las barajas están sobre la mesa; somos nosotros quienes escogeremos la preferida. No se trata de un casino ni de un juego de suerte y azar; es un desafío que requiere un análisis concienzudo, como el ajedrez que no se basa en la buena suerte, sino en la inteligencia, la habilidad, el claro objetivo, la acción diseñada para cumplirse a pie juntillas, pese a distracciones momentáneas. Y mucha seguridad, para aprovechar lances apropiados en el momento adecuado.
Con la reciente selección de los últimos dos de cinco candidatos presidenciales formales, quedan identificados tres aspirantes con posibilidades de triunfo en mayo. Técnicamente la lista no se limita al trío, pero es muy probable que ningún otro contendiente podrá superarlos. Los partidos menores, salvo uno que insistirá en candidatura propia, seguramente se sumarán a las propuestas de sus tres parientes mayores.
Tampoco veo, por muy bien intencionado(a) que esté, a ningún candidato(a) presidencial de libre postulación alcanzar los votos necesarios. La mayoría de los votantes aún no nos convencemos de la eficacia de un Estado dirigido por personas que, aunque estén muy bien inspiradas, puedan lograr la cohesión necesaria para integrar un equipo de Gobierno coherente con firmes objetivos compartidos a todos los niveles de la administración pública, ejecutándolos y controlándolos, todos, con eficiencia. Sin embargo, mediante el resultado electoral en 2019 se medirá el peso del conjunto de candidaturas libres para evaluar la legitimidad y relevancia del papel de los partidos en nuestro escenario político hoy.
La contienda presidencial resultará interesante por sus peculiares matices y nuevos ingredientes. Una novedad son sus breves 45 días a partir del 4 de marzo, que en realidad se reducen a 34 por la distracción de carnavales, el natural recogimiento de la Semana Mayor y las manifestaciones del Día del Trabajo; quizás esos días serán suficientes, dado el tamaño del país, del electorado y el conocimiento previo de los candidatos. La utilización de redes sociales cada día pesa más para complementar o reemplazar, para bien o para mal, a los medios tradicionales como informadores o formadores de opinión.
Hoy se comenta más sobre la posibilidad de que el partido gobernante, con una estrategia política bien planeada, pudiese por primera vez repetir su mandato; o que el partido con mayor lastre por escándalos de corrupción durante su anterior mandato, se los pueda sacudir; o que al partido con 10 años fuera del poder le corresponda el imperativo histórico de recuperarlo.
Varios factores optimistas hemos presenciado hasta ahora. Las primarias celebradas han sido ejemplos edificantes de paz, civismo y respeto, sin perder de vista que han sido contiendas reales por el poder. Opino que, más que ataques y descalificaciones individuales —que nunca faltan en el fragor de la lucha—, hasta ahora se han presentado propuestas generales a problemas nacionales; no vale la pena reproducirlos porque todos los conocemos y sufrimos en mayor o menor intensidad, de una manera u otra. Por eso, más que el rosario de soluciones propuestas, el votante de 2019 deberá exigir el ‘cómo' y escudriñar, hasta donde le sea dado, la experiencia, trayectoria y sentido de solidaridad del candidato y así lograr una razonable opinión sobre su honestidad y competencia.
La contienda por la Presidencia nos concentra la atención en esa contienda, pero paralelamente también tendremos otras competencias tan importantes. Hay que estudiar a todos los candidatos con igual rigidez, si aspiramos cambiar la calidad de Gobiernos a todos los niveles, evitando contiendas amañadas o peligrosamente polarizadas, como suceden en otros países. Tampoco las candidaturas a diputados, alcaldes y concejales pueden tratarse como apuestas en un casino.
EXDIPUTADA