'Cosas veredes, amigo Sancho…'

Qué diferencia de trato le dan los ingleses a su reina Isabel, si comparamos las groserías con que hoy algunos tratan al rey emérito Juan Carlos 1 en España. Comento esto porque sentí curiosidad al ver a casi todos los medios de comunicación de mundo e Inglaterra presentando a la reina anunciando día y hora en que le iban a vacunar contra la COVID-19, la ternura fue tal, que se dudaba si se la pondrían en una de las extremidades superiores o en cualquiera de las dos nalguitas. Es decir, todo un mundo de atenciones, cariños y etiquetas a más no poder.

Mientras que, al emérito español, que ya cumplió 82 años, los súbditos ibéricos lo tienen como a un tigre viejo y vencido trepado en un resbaladizo peñón, acorralado por perros feroces y, para acabar de joder, por vagos comunistas de las peores cepas.

La biografía de Juan Carlos 1 es formidable: hijo de don Juan de Borbón y Battenberg y nieto del rey Alfonso XIII, nacido en Roma. Durante su reinado fue el personaje público más valorado en el país e intervino siempre en favor de la legalidad democrática, apuntalando un prestigio enorme. Por lo que veo, los comunistas acabarán con España con más facilidad que cuando Napoleón, en menos de lo que se persigna un ñato. La institucionalidad que tiene España, gracias al rey emérito, caerá en pedazos, dejando a España peor que Cuba o Nicaragua por personajes que nunca han trabajado en su vida, solo se han dedicado a la política y a las tomaderas del café que les mandamos de América, sobre todo de las cepas de los granos del Tolima grande y de las fincas en donde se instaló el fiero Batallón Cataluña en Los Santos, Panamá, que defendió a la monarquía del Imperio español con dignidad.

Sobre el rey emérito, en la capital chilena en 2007 y luego en una salvaje llanura de Botsuana, África, en el 2012 se suscitaron respectivos sucesos en donde el sujeto principal fue el emérito Juan Carlos. En esos lugares los actos se dieron con dos animales, uno carismático, ignorante y humano, Hugo Chávez, que provocó el “¿Por qué no te callas?”. Y el otro animal fue un elefante denominado como el ingeniero del ecosistema de Botsuana, el rey pidió perdón por el placentario inocente, pero que no lo haga nunca por el omnívoro. “Cosas veredes, Sancho”, y una que estoy esperando ver es cuando a Putin lo proclamen rey o zar, pues, una de las dos coronas le será permitida y hasta le cabe.