Cuándo los ateos creen en Dios

En el libro Antología de un escritor de mi autoría, me refiero a los diferentes tipos de poder que el hombre conoce, como lo son: El poder político, el poder económico, el poder Financiero, el poder militar, el poder religioso, el Poder intelectual, el Poder de la Prensa, el Poder del Pueblo y el poder Divino, es así como defino a este último, para diferenciarlo de los otros tipos de poderes.

‘Poder Divino: La toma de conciencia de su estancia temporal en este planeta y el temor a lo desconocido y a la muerte, han llevado al hombre a reflexionar sobre su esencia misma, y a reconocer que todo cuanto existe y sucede es producto de una fuerza que no puede comprender ni explicar, pero que saben que rige. Un poder sobrenatural, una energía inteligente. La que muchas personas nombran de diferentes formas; la gran mayoría la llama Dios. Otro grupo de individuos, más evolucionados espiritualmente, sostienen que el hombre es un chispa de la divinidad, que es parte de Dios’.

El planeta Tierra se maneja, entre otras, por la ley de causa y efecto, es decir como lo dice el Proverbio, ‘Lo que el hombre sembrare, eso también segará; el que siembra vientos cosecha tempestades’, lo que hagamos genera consecuencias sean buenas o malas, y eso es así, porque el mundo necesita mantener su equilibrio natural, no hay escapatoria de los efectos de esta ley cósmica.

En la Tierra existen diversas religiones, creadas por los seguidores de los: Descendidos, Escogidos, Mesías, Profetas o Avatares, según la creencia de cada religión. Estos enviados, cuando hacen su aparición, tienen la misión de elevar el nivel espiritual de la humanidad y buscar la salvación o liberación del hombre, sobre todo, cuando las fuerzas del mal prosperan.

Producto de los diferentes niveles de evolución que tienen los seres humanos, es difícil que haya una sola religión o iglesia, para todo el mundo, y esta evolución es de índole espiritual, cultural, etc. Cada una de estas religiones tiene diferentes doctrinas, que muchas veces tienen posiciones encontradas entre sí. Por ejemplo, la religión Cristiana e Islámica creen en la doctrina de la resurrección, mientras que religiones como el Hinduismo y Budismo, creen en la doctrina de la reencarnación.

Hay otro grupo de personas que ellos mismos se llaman Ateos, que consideran, que una vez mueran, todo termina aquí. Pero indistintamente de lo que cada quien crea, existe una sola verdad, haciendo difícil buscar un consenso, por lo que expliqué antes. He observado a presuntos Ateos pronunciar públicamente, por su propia boca, que tienen fe en Dios. En todo caso el hombre es el único ser que puede cambiar de forma de pensar, y eso es loable, porque como seres humanos somos vulnerables, y tenemos un libre albedrío responsable.

He observado diferentes experiencias, cuando el hombre se ve en peligro, incluso de muerte, es cuando se acuerda de Dios y reconoce su existencia. Por eso debemos ser cautos en nuestro proceder, para que no nos caigan en la cabeza las piedras que hemos lanzado al aire.

Concluyo manifestando que los hombres que vivimos en este planeta y que cada quien profesa o no, la religión que más se acerque a sus creencias o forma de pensar o de ver al mundo, debemos tener la mayor tolerancia unos con otros, porque a fin de cuentas, somos una sola raza, la Humana, y formados de la misma esencia, como dicen los Astrónomos, hechos de polvo cósmico que ha llegado a la Tierra de estrellas lejanas, posiblemente donde viven los dioses.

DOCENTE UNIVERSITARIO Y ESCRITOR.