• 13/09/2011 02:00

Derecho a elegir y ser elegido

Llama la atención cómo actúan los enemigos de la democracia y del pueblo, se ha presentado una moción en la Asamblea Nacional, que consi...

Llama la atención cómo actúan los enemigos de la democracia y del pueblo, se ha presentado una moción en la Asamblea Nacional, que consiste en una resolución que anula la resolución que le reconoció a Bosco Vallarino que estaba en pleno uso de sus derechos ciudadanos.

Toma nota. El argumento No. 1 de los enemigos es ‘Bosco es gringo’, refiriéndose al caso de la doble nacionalidad del alcalde.

En las elecciones del 2009 los ciudadanos panameños en el extranjero votaron. En muchos países, entre ellos EU, se organizaron las elecciones en los recintos de las embajadas.

Dígame usted de los panameños residentes en EU que votaron, ¿quién no tiene doble ciudadanía? Derecho a elegir y ser elegido...

Si la Ley Electoral panameña permitió (en la misma elección del 2009 en donde Bosco se postuló, compitió en libre elección y gano) a toda esa masa de gente con doble nacionalidad votar... ¿Vas a anular las elecciones enteras, porque los ‘gringos’, es decir, los panameños con doble nacionalidad residentes en EU, votaron?

El derecho electoral consiste en el derecho a elegir y ser elegido, no se puede divorciar una cosa de la otra, si la Ley Electoral panameña permitió a todos los panameños residentes en el extranjero votar en las elecciones del 2009, el caso de Bosco o de cualquiera que tuviera doble nacionalidad, no reviste de ilegalidad alguna ni existe dilema alguno, pues la Ley no obligaba a hacer declaración en ese sentido, para participar en dicha elección, tanto para ser elegido como para elegir, era suficiente la cédula panameña.

El Derecho a elegir y ser elegido como tal es parte de los derechos humanos, derecho ciudadanos que ninguna Asamblea Legislativa de ningún país fue constituida para quitárselos a nadie, y menos si no tiene esas atribuciones según nuestra Constitución.

En palabras del ex magistrado Márquez, lo presentado en la Asamblea por el bloque oficialista es ‘un disparate’. Tanto la moción como el contenido mismo de la resolución que pretende conculcar los derechos ciudadanos de Bosco Vallarino son un absurdo bajo cualquier término, pues Bosco es el alcalde que el pueblo eligió y que el Tribunal Electoral ya proclamó.

Si logran sacarlo, el caso de Bosco Vallarino pasará a la historia como una de las más grandes injusticias que han podido hacerle a alguien en nuestro país ni siquiera en dictadura militar se vivió tal patraña jurídica.

*ESCRITOR Y ANALISTA POLÍTICO.

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