• 12/06/2015 02:00

Justicia gurmé

Vivimos en un clima de intranquilidad, cuando amanece no sabemos qué otro escándalo nuevo de corrupción va a salir a la luz

Este país, como escuchaba en la calle, está condenado al éxito. ¿Por qué condenado al éxito? Desde la invasión del pirata Henry Morgan nos vienen saqueando y, a pesar de todo, el panameño sigue echando hacia delante.

La corrupción no es nada nuevo, en anteriores Gobiernos en los pasillos se rumoraba de algunos escándalos, pero en el Gobierno anterior fue la gota que derramó el vaso de agua.

Vivimos en un clima de intranquilidad, cuando amanece no sabemos qué otro escándalo nuevo de corrupción va a salir a la luz. En Panamá también hay noticias buenas, pero es tan grande el desfalco cometido que esto es como una novela, cada día con un nuevo capítulo.

El Gobierno actual, el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, los políticos tienen una deuda social con el pueblo panameño, hay que devolver el clima de tranquilidad a la ciudadanía.

Me preocupa que, a pesar de los esfuerzos del gobierno y la falta de recursos para investigar, hay indicios de selectividad en la justicia.

¿Por qué a algunos exministros del Gobierno anterior sí los investigan, pero a los exministros panameñistas no?

Pongo un solo ejemplo, el exministro Alberto Vallarino. Muchas dudas dejó de la venta del Banco del Istmo y su exoneración de impuestos; la venta de los corredores, donde los que eran directivos del Banco del Istmo, ahora son directivos de ENA; la implementación de máquinas fiscales y venta de ellas; dudas sobre Juan Hombrón y su relación con Santa Mónica; el llamado CUCALONAZO, con la creación de Cobranzas del Istmo, la vinculación de esta empresa con la que construye dentro de los terrenos de Amador, que fueron tomados ilegalmente; los impuestos que no se pagaron en Buenaventura; los impuestos que no se pagaron en la venta del Banco del Istmo; el puerto de Corozal; la persecución ilegal hacia GRUPO F y Jean Figali; los 14 millones de la tuza y ni hablemos de todas las leyes promovidas que afectaron económicamente a la clase baja y clase media.

Se habla en muchos temas de este exfuncionario, pero la justicia no lo ve ni para salir de dudas ni para investigarlo de oficio.

¿Será que la justicia gourmet no ve a los allegados al gobierno, donantes de campañas, dueños de bolsas de diamantes o a los imperios económicos de este país.

Pareciera que cuando una investigación se va poniendo verde azul, simplemente no vio, no paso nada. Así hay otros exfuncionarios que gozan de esta justicia gurmé, pero el pueblo panameño necesita paz y tranquilidad.

Estamos a tiempo de empezar a volver a crear un clima de confianza en la justicia y en los que dirigen el país, no a la justicia gurmé. Demos ejemplo aplicando la frase que inmortalizó José Ugaz: ‘CAIGA QUIEN CAIGA'.

PERIODISTA

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