• 24/02/2016 01:00

Perspectiva humana y social de una crisis

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que desde el 2015 se detectó el virus de Zika en la Región de las Américas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que desde el 2015 se detectó el virus de Zika en la Región de las Américas y que se está propagando en forma explosiva, detectándose casos en cerca de 23 países y territorios. El nivel de alarma pasó de leve a enorme. Desde la llegada del virus, se han incrementado los casos del Síndrome de Guillain-Barré que ocasiona parálisis y de recién nacidos con microcefalia, es decir con un tamaño muy pequeño del perímetro de sus cabezas.

Los hechos científicos demuestran que el virus de Zika es transmitido por mosquitos del género Aedes, que también transmiten los virus que causan el dengue, el chikunguña y la fiebre amarilla. Para enfrentar un problema de esta naturaleza, sin duda, hay que combatir el vector transmisor.

En Panamá, se han reportado casos de zika en la Comarca Guna Yala y en el distrito de Panamá. Con anterioridad el país ha venido enfrentando la amenaza del dengue, chikunguña y fiebre amarilla, sin lograr un éxito contundente en el control del vector. Esta realidad contrasta con nuestra experiencia histórica en la lucha contra este tipo de epidemias. La construcción del Canal solo fue posible cuando la administración norteamericana logró exitosamente el control de los mosquitos transmisores de la malaria y de la fiebre amarilla, enfermedades mortales de la época. La interrogante es: ¿por qué llevamos más de 20 años fracasando en combatir un vector que había sido eliminado del territorio nacional?

Básicamente, enfrentamos un problema de Salud Pública que no ha sido ni es comprendido por la dirección política del país a lo largo de los últimos 20 años. La lucha contra el Aedes requiere de políticas claras, movilización nacional de todos los sectores, comprensión de la gravedad del problema y un mando unificado para tomar decisiones inmediatas y al margen de cálculos políticos.

Estamos frente a una crisis de impacto mundial, que tiene toda la potencialidad de afectar a los sectores más vulnerables de la sociedad panameña. En otras palabras, estamos frente a una crisis grave que tiene una perspectiva humana muy dramática, debido a los daños que produce a la salud.

Muchos dirigentes del Gobierno y de la sociedad financiera se han sentido satisfechos por la salida de nuestro país de la lista gris del GAFI, lo que sin duda es bueno; pero aún no hemos logrado enfrentar con éxito la salida del mosquito Aedes, que es lo que realmente importa para tener una sociedad más saludable. Estos sectores beneficiados directamente por la salida del GAFI no han escrito absolutamente nada sobre la gravedad de la crisis sanitaria que enfrenta el mundo en general y Panamá en particular. Tampoco han expresado su compromiso para actuar de manera inmediata y efectiva para combatir el vector transmisor.

Los líderes políticos panameños de Gobierno y oposición, invierten gran parte de su tiempo en discutir el pequeño mundo de sus intrigas partidarias y muy pocos participan con sus comunidades y ponen a disposición sus recursos para enfrentar esta crisis sanitaria, revelando la poca conexión que existe entre la dirigencia política y las necesidades del pueblo.

El manejo de la crisis que genera la presencia del Aedes, vector transmisor de múltiples enfermedades, indica la debilidad estructural del sistema político panameño, que no es capaz de responder en forma eficaz y comprometida a las necesidades básicas de toda la población panameña. Es claro que el control del mosquito Aedes tiene un componente técnico, pero esencialmente su combate se centra en la eliminación de los criadores, que es la clave para lograr el éxito. Allí es donde la dirigencia política local y nacional debe liderar junto con sus comunidades esta batalla.

Una crisis sanitaria no se enfrenta improvisando ni solo con recursos económicos, se requiere elevar el nivel de conciencia de cada uno de los residentes en el país, para que asuma en forma permanente su responsabilidad en la lucha por la eliminación de los criaderos de Aedes, creando con ello una cultura de aseo y de autocuidado de la salud y del entorno en que vive.

Hago un llamado a todos los dirigentes políticos del país y líderes naturales para que se comprometan a luchar contra el Aedes, una Nación más rica en conocimientos sabrá exigir a sus dirigentes políticas sabias y concertadas para enfrentar los problemas que nos interesan a todos. Basta ya de la indiferencia y de pensar que la Salud nos es su responsabilidad.

INGENIERO Y ANALISTA POLÍTICO.

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Los líderes políticos panameños de Gobierno y oposición, ... muy pocos participan con sus comunidades y ponen a disposición sus recursos para enfrentar esta crisis sanitaria...'

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