• 23/06/2025 01:00

Lo que cuestan las guerras

En los últimos dos años la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza han sido los acontecimientos bélicos más mediáticos. Hay otros eventos militares que, en esta parte del mundo, no tienen la atención de los medios.

En el artículo titulado: “El mundo que compartimos”, publicado en marzo, señalé que: “El 3 de marzo de 2025, en ocasión del 58.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, su Alto Comisionado, Volker TürK (...), informó (...) que ve el conflicto en Sudán como una ‘amenaza con estallar en toda la región’. Por otro lado, señaló que: ‘En las últimas cinco semanas, miles de personas han muerto, según informes, durante los ataques del grupo armado M23, respaldado por las Fuerzas Armadas de Ruanda, en intensos combates contra las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo y sus aliados’. Sobre Myanmar, dijo que, en el 2024, ‘El ejército intensificó los brutales ataques contra la población civil a medida que se debilitaba su control del poder, con ataques aéreos y bombardeos de artillería en represalia contra aldeas y zonas urbanas, detenciones y procesamientos arbitrarios y el reclutamiento forzoso de miles de jóvenes’. Y en Haití, nuestro patio compartido del caribe, ‘... La violencia de pandillas se descontroló el año pasado. Más de 5.600 personas murieron y miles más resultaron heridas o secuestradas. Las profundas desigualdades económicas y sociales se han visto exacerbadas por la violencia, incluida la violencia sexual y la violencia contra la infancia’”.

Lo que cuestan las guerras y conflictos, me refiero a armas y toda la tecnología necesaria para supuestamente “ganar”, es ridículamente exorbitante tomando en cuenta que esa cantidad de dinero y recurso muy bien se pueden utilizar para procurar la paz y el bienestar de casi todas las poblaciones del mundo.

Resumo rápidamente lo de Gaza: el 7 de octubre de 2023, durante su ataque sorpresa contra Israel, Hamás tomó aproximadamente a 250 personas como rehenes. Fueron secuestrados principalmente en un festival de música cerca de la frontera con Gaza, en comunidades del sur de Israel y bases militares según se informó. Entre los rehenes había hombres, mujeres, niños, ancianos y soldados, algunos con nacionalidades de más de 30 países.

La mayoría fueron llevados por la fuerza a la Franja de Gaza, donde Hamás y otros grupos militantes los retuvieron en túneles y viviendas. Algunos resultaron heridos, incluidos niños y ancianos. Algunos rehenes aún no han sido recuperados vivos ni sus cuerpos.

Desde el 7 de octubre de 2023, la respuesta militar israelí a Hamás ha durado más de 20 meses, marcada por extensos ataques aéreos, operaciones terrestres sostenidas y ofensivas terrestres periódicas. Estas respuestas militares. Han causado la muerte de aproximadamente 53.485 civiles Palestinos que ocupaban la franja de Gaza según cifras de mayo, 2025 del Ministerio de Salud de Gaza.

FP Explainers (una sección de la revista Foreign Policy), en un artículo que tituló: “Primero Gaza, ahora Irán: El costo que dos guerras consecutivas le costarán a Israel” (First Gaza, now Iran: What two back to back wars will cost Israel), y que publicó en su portal el pasado 17 de junio, señaló que “La guerra en Gaza había costado a Israel más 67.500 millones de dólares a finales de 2024. El conflicto inicial con Irán costó aproximadamente 1.600 millones de dólares en tan solo dos días. Los presupuestos de defensa han aumentado de 17,1 mil millones de dólares a una proyección de 33,6 mil millones de dólares en 2025, mientras que los costos diarios de los llamados a filas de reserva y las operaciones con misiles siguen aumentando”.

Esta representa la intervención militar más costosa de Israel hasta la fecha, afectando profundamente su economía y sus finanzas públicas, y requiriendo múltiples presupuestos adicionales para cubrir el déficit, según los analistas y expertos.

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) detalló que: “En 2024, el gasto militar mundial alcanzó la cifra récord de 2.718 billones de dólares, lo que supone un aumento del 9,4 % con respecto al año anterior, (...) Esto representa el mayor incremento interanual desde al menos 1988”.

Habrá quienes defienden las posturas de lado y lado que llevan a la guerra, pero en el ínterin, una minúscula cantidad de personas se enriquecen desmesuradamente con la destrucción y la muerte de otros. Entre los cientos de miles de seres humanos que mueren a diario en todos los conflictos que persisten alrededor del mundo (233.597 en el 2024 según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos), no sabemos y nunca sabremos el verdadero valor de lo que la humanidad ha perdido en términos de científicos, médicos, músicos, poetas, novelistas, cineastas, filósofos, investigadores, emprendedores, etc., de todas las culturas y todas las naciones. La industria armamentista no ve ni evalúa el valor de la vida a favor de extender indefinidamente nuestra existencia en el universo. No hay nada más preciado en los tiempos de la humanidad que cuidar y proteger la vida de todos y nada más ruin y malvado que perder una vida por el lucro.

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