Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 20/08/2016 02:00
Luis Eduardo Camacho, ¿el gran visir del CD?
Qué lástima que a Luis Eduardo Camacho Castro, contrarios y muchos copartidarios, lo confundan con un ‘sapo ' de los mil demonios, lo rebajen hasta con cualquier guabina hipócrita de agua dulce y eleven negativamente como uno de los mejores matraqueros de Calidonia. Yo, que conozco más o menos y hasta cierto punto al ex representante de corregimiento y que hasta acepté lidiarlo, sabiendo que era lo más parecido a un animal de presa alimentado con el vegetal en donde se escriben reglamentos y leyes de cualquier parte, me atrevo a hacer un comentario a su favor.
Cuando Nelson Vergara Herrera me nombró como subsecretario general del Concejo capitalino en los tiempos de Mireya lo hizo, porque era el más apto para sobrellevar a Camacho que nombrarían como secretario general con el 49 por ciento de los concejales en su contra.
Acepté, créanme, para aprender de un grandes ligas. Ya la carpintería del mismo puesto la había aprendido en la peligrosa caverna política del distrito de San Miguelito en donde los representantes eran de un solo partido (PRD) y te ponían el revolver en el pupitre por cualquier corrección cacofónica de sus palabras escritas o expresadas, pensaba que para defender al idioma de la esterilización que produce la ignorancia de la mano del poder.
No sé dónde tengo reseñado cada ataque del PRD en contra de Camacho durante los cinco años de doña Mireya, que si DS me da vida les voy a dar un pequeño espacio al publicar mi libro Cómo dejar de ser ahueva'o y otros comentarios de la fauna política panameña. Aquí no hay salmones que saltan pretiles sobre corrientes de agua, pero Camacho lo hizo mejor, creo que por sus escamas. Cada seis meses era el orientador del representante elegido como presidente de la cámara edilicia. Se ausentaba de acuerdo al reglamento y no salía de las reuniones con los más ‘cocotudos ' del Gobierno, que no me explico cómo los primos hermanos de los tortugones no lo nombraron ministro consejero.
¡Ah!, lo mejor de todo ese aprendizaje fue que jamás noté miedo ni cambio en la pasmosidad de su cara de lobito de cerro. Admiré cómo se defendió de la infame acusación de acoso sexual en su contra y que cada vez que podía, no sé por qué a mí, me comentaba sobre sus hijos. Y otra cosa que valoré, que de las vainas que me llevaron para que escribiera en su contra, no apareció una sola señalando que se haya robado un real. Así que tiene el CD a un gran visir, aprovéchenlo, que pueda que con su orientación y matraqueo los ponga en la palestra y que guarde algo, porque él bien sabe que los sapos son los que más sufren en la sequía. ¿Quién quita?
ESCRITOR COSTUMBRISTA.