• 12/06/2012 02:00

Oro negro

El petróleo, una mezcla compleja de hidrocarburos, es la fuente principal de energía de nuestro planeta, por lo que es conocido como ‘Or...

El petróleo, una mezcla compleja de hidrocarburos, es la fuente principal de energía de nuestro planeta, por lo que es conocido como ‘Oro negro’. Los hidrocarburos son compuestos químicos, formados por los átomos Carbono y Oxígeno, que forman la cadena básica de los compuestos de la Química Orgánica. El petróleo o crudo es producto de la transformación de materia fósil de origen vegetal de las épocas pre-histórica; un proceso que tomó millones de años realizar, formando depósitos subterráneos o yacimientos donde comúnmente se encuentra asociado con gas natural. Es un producto no renovable lo que obliga a su buen uso y conservación.

El crudo es conocido desde las épocas antiguas, pero adquiere valor de explotación industrial a mediados del siglo XIX, con la invención de la lámpara de kerosene. El kerosene se convierte en el producto principal del refinamiento del crudo, curiosamente, la gasolina, como subproducto del proceso, es descartada como desecho. Es interesante comentar la influencia positiva en el desarrollo humano que tuvo la invención de la lámpara de kerosene, ya que permitió aumentar las horas-luz del día y, por ende, aumentar las horas dedicadas al estudio, investigación y labores. La Historia está plena de eventos similares al invento de la lámpara de kerosene, de poco reconocimiento, pero que causan grandes cambios en el desarrollo humano. La lámpara de kerosene es eventualmente reemplazada por la lámpara eléctrica, aunque aún se mantiene su uso.

La gasolina se convierte en el principal subproducto del crudo con la invención del motor de combustión interna. De acuerdo a los expertos, el motor de combustión interna sigue siendo la máquina más eficaz de conversión de la gasolina en energía motora y mientras no se invente una máquina más eficiente, seguirá mantenido su preponderancia y la importancia del crudo. Mala noticia para los conductores con los precios de la gasolina.

El petróleo es también la materia prima para muchos productos químicos, fármacos, solventes, fertilizantes, pesticidas y plásticos, lo que aumenta su impacto en nuestras vidas.

Bajo el punto de vista de intercambio comercial el crudo es un ‘commodity’, o sea, un producto, especialmente agrícola o mineral, que puede ser procesado y revendido. La unidad de venta es el barril que produce 79.5 litros de gasolina y el resto en otros subproductos del crudo. El crudo se negocia en mercados especializados en ‘comodities’, siendo el New York Mercantile, subsidiario del de Chicago, el que nos interesa. Se vende a futuro, un precio usualmente a un mes, en unidades de 1000 barriles. El precio lo establecen las fuerzas de oferta y demanda del mercado.

Existen cientos de variedades de crudo que se cotizan en los mercados especializados. Cada variedad tiene su precio de referencia. El precio de referencia para Latinoamérica es el West Texas Intermidiate, WTI, que es un promedio de calidad del petróleo extraído en el estado de Texas, contrario al Brent, que se aplica al mercado europeo.

Si bien es cierto, el precio del crudo influye en el precio de la gasolina, el proceso no es automático. Para convertir el crudo en gasolina se necesita procesarlo y tener capacidad disponible de procesamiento. Hay momentos cuando las refinerías operan a capacidad, lo que demora el refinamiento del crudo de última entrega. Luego habrá que transportar, almacenar, comercializar, distribuir y entregar el producto al consumidor y añadir los impuestos pertinentes. Cada factor de costo fluctúa e influye en el precio final del producto. En mercados donde opera el libre mercado habrá que considerar el impacto en el precio de las fuerzas de oferta y demanda. Al final, el precio del crudo es una indicación de la tendencia futura del precio de sus productos.

Panamá no compra crudo, compra producto y no es correcta la apreciación de muchos de que si el crudo baja, en Panamá igual debe bajar la gasolina al mismo tiempo y en la misma relación. Además, el mercado de gasolina doméstico está altamente regulado por el Estado, quien fija el precio cada dos semanas utilizando una fórmula relativamente compleja, que incorpora los precios de compra, transporte, internacional y doméstico, distribución y entrega al usuario. No menos importante es el impuesto pertinente.

Los gobiernos imponen impuestos al consumo de energía, con la excusa de que actúan como deterrentes para evitar su uso abusivo y estimulan conservatismo. El panameño no reacciona a esa ilusión, porque en su mayoría se ve obligado a tener su propio transporte, dado el deplorable servicio público de transporte masivo. Más favor harían los gobiernos revisando hacia la baja las tasas de impuesto al consumo de gasolina o, aún mejor, liberando el mercado.

BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO.

Lo Nuevo