• 18/11/2018 01:00

El país de las maravillas

El otro país en el que vive el resto de los panameños, es en el que se sufre por la falta de agua para poder suplir las necesidades más primordiales

No nos cabe la menor duda de que el presidente Varela vive en ‘El país de las maravillas', así lo hizo saber en su discurso, en la reunión de la Organización de las Naciones Unidas, donde señaló que Panamá estaba viviendo unos de los mejores momentos, debido a que su Gobierno es honesto y transparente. Se está erradicando la pobreza, la educación ha mejorado, la distribución del agua está llegando a todos los sectores del país; se están construyendo viviendas dignas para los panameños. Se acabaron las letrinas, se están construyendo miles de kilómetros de carreteras en todo el país, la economía está en su mayor auge, y la justicia está funcionando a su máxima expresión; ni hablar de la salud, que ha mejorado en los últimos años.

También cometió el exabrupto más grande que haya cometido en la historia, un presidente de la República de Panamá, al tirarle tierra a los Tratados Torrijos - Carter y haber elogiado al expresidente Carter como el presidente que logró la reversión del Canal de Panamá, ignorando las luchas generacionales por lograr que Panamá fuera un solo territorio, una sola bandera, especialmente a los estudiantes del año 1964, situación que en aquel entonces, ocasionó que el presidente Rodolfo Chiari, con valentía y coraje, rompiera relaciones diplomáticas con el país más poderoso del mundo. A diferencia de la expresidenta Moscoso, quien en 1999 reconoció la lucha por la conquista del Canal a Omar Torrijos e invitó a todo el país a acompañarla a recibir el Canal de Panamá, sin banderías políticas y con una sola bandera, la de PANAMÁ.

El otro país en el que vive el resto de los panameños, es en el que se sufre por la falta de agua para poder suplir las necesidades más primordiales. Actualmente, aún existe una gran cantidad de letrinas en varias áreas, incluyendo el centro de la ciudad de Panamá. La pobreza y pobreza extrema, persisten, a pesar del auge económico que suele mencionar el presidente Varela. Sin embargo, esas riquezas no se destinan de manera equitativa. La razón por la cual la distribución no llega al pueblo es que nos tienen secuestrados con la corrupción.

En cuanto a la educación, no han logrado concretar las expectativas que tenían los estudiantes y padres de familia, las escuelas siguen en mal estado. A los maestros no les pagan sus salarios como corresponde, incluso, lo llevan a vigencia expirada para no pagarles, eso es actuar de mala fe. Las calles son un desastre, por la cantidad de huecos que hay por doquier y las carreteras en mal estado. No ha habido una planificación para construir carreteras en los sectores del agro para que los agricultores puedan trasladar sus productos a los mercados de venta. Burócratas de la secretaría logística, ¿qué hacen que no recomiendan las construcciones de carreteras para mejorar el sistema logístico?, eso se llama logística. Sin embargo, importamos a un ingeniero, supuestamente el experto que iba a resolver los problemas que tiene el Ministerio de Obras Públicas, pero estamos en peores condiciones.

El sistema de salud ha colapsado; los hospitales carecen de los insumos necesarios para atender a los pacientes, no hay medicamentos. Se ha invertido en construir nuevos hospitales, no obstante, no se han terminado, igualmente sucede con la Ciudad de la Salud, que estuvo paralizada por casi cuatros años.

‘No hay humillación ni deshonra en el reconocimiento de la superioridad de un adversario': frase célebre de Ángel Ganivet.

CORREDOR DE BIENES RAÍCES.

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