¿Por qué es importante Río Indio?

  • 30/09/2025 00:00

El tema del Canal de Panamá me ha llamado la atención desde muy joven. No solo como

Ciudadano preocupado por la devolución del Canal a manos panameñas, y que se hiciera de la mejor forma posible, Fui uno de los legisladores en 1993 que, convirtiéndonos en constituyentes, reformamos la Constitución Nacional para agregarle el Título XIV, sobre El Canal de Panamá.

El proyecto de Acto Legislativo de 1993 fue presentado por el presidente Guillermo Endara a través del ministro de Hacienda y Tesoro, Mario Galindo, de amplia trayectoria nacionalista. Fue una novedad para el país, porque normalmente las instituciones se crean mediante leyes ordinarias. Se le dio ese especialísimo carácter al Canal de Panamá para así asegurar que su régimen jurídico no estuviera sujeto a los vaivenes políticos, como ocurre con las leyes comunes. El país ha sido testigo de que en los 25 años que próximamente cumplirá de estar en manos panameñas este propósito que tuvimos los parlamentarios de 1993, el gobierno del presidente Endara y la comisión presidencial que se nombró, presidida por el abogado Richard Durling, ha cumplido a cabalidad su cometido.

El Canal de Panamá, en manos nuestras, de acuerdo a tirios y troyanos, tanto a nivel interno como internacional, ha sido ejemplo de seriedad, responsabilidad y eficiencia, dándole lustre a nuestro país, particularmente cuando con sus propios recursos el 26 de junio de 2016 el Canal de Panamá dio paso a lo que prácticamente se convirtió, con su ampliación, en un nuevo canal, muy diferente en su magnitud y alcance que el construido en 1914.

Es por eso que hoy, frente a los retos de falta de recursos hídricos que enfrenta el Canal. al mismo tiempo quienes residimos en las áreas metropolitanas de nuestro capital, tenemos que buscar mecanismos para hacerlo con el menor costo social posible, siempre beneficiando a quienes se vean afectados por cualquier cambio.

Si algo me ha quedado claro en estos últimos meses, es que el proyecto de Río Indio es importante. No solo lo es para garantizar el agua necesaria para la operación del Canal de Panamá y para más de dos millones de panameños, sino también como una tremenda oportunidad de transformar la vida de miles de familias que, por años, han vivido con muchas limitaciones en la cuenca del rio indio. Esa visión social de este proyecto es la principal preocupación de quienes están a cargo de implementarla.

La realidad en la cuenca del Río Indio es dura y no se puede ignorar: Comunidades que carecen de agua potable de manera constante, caminos en mal estado que dificultan el desplazamiento de sus habitantes, escuelas con muchísimas carencias, jóvenes lejos de las oportunidades y familias que dependen de una economía de subsistencia. Estas condiciones, definitivamente han frenado su desarrollo durante décadas y generan incertidumbre y desesperanza para estos panameños.

En este camino, nuestra Iglesia Católica tiene un papel esencial que desempeñar: ser puente, ser facilitador, para que el Estado y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) trabajen junto a las comunidades en generar condiciones de vida dignas y justas. Nuestros pastores eclesiásticos están en una posición única para acompañar, guiar, escuchar y mediar, asegurando que este proyecto sea visto con esperanza de cambio tangible. Como un profundo cambio positivo que traiga progreso y bienestar al área y para todos sus habitantes.

Personalmente confío en el liderazgo de nuestros obispos. Ellos a través de todas sus manifestaciones públicas han demostrado con claridad y valentía que su voz debe ser guía moral para la Nación, y que su presencia cercana en las comunidades inspira confianza y tranquilidad. El liderazgo que ejerzan será clave para que este necesario proceso se construya con diálogo, respeto y verdadera justicia social.

Hoy más que nunca, necesitamos confianza, diálogo y compromiso. Y estoy convencido de que la Iglesia, junto con el Estado, la Autoridad del Canal de Panamá y las comunidades, puede ayudarnos a recorrer este camino hacia un futuro mejor de esos hermanos panameños que tanto lo necesitan.

La independencia que el Canal en manos panameñas desde hace 25 años ha demostrado con creces su gran responsabilidad en las tareas a que se compromete y el desarrollo del proyecto de Río Indio no será la excepción.

La Nación entera vigilará que se continúen cumpliendo los propósitos que nos inspiraron en 1993 cuando en la Asamblea Legislativa añadimos el Título del Canal de Panamá a nuestra Constitución Nacional.

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