• 28/04/2009 02:00

Esta chola ni se rinde, ni se raja

El 11 de octubre de 1968 se daba el golpe militar que habría de crear el proceso revolucionario. Balbina Herrera Araúz tenía 13 años, en...

El 11 de octubre de 1968 se daba el golpe militar que habría de crear el proceso revolucionario. Balbina Herrera Araúz tenía 13 años, en un mes más cumpliría los 14. Estudiaba en el Instituto Nacional y no pasaba por su mente lo que el futuro le deparaba ni cómo ese evento que no terminaba de aceptar la afectaría. Balbina seguía con atención el devenir político.

El Nido de Aguilas ha producido los más preclaros panameños nacionalistas, la joven se iba identificando con los postulados de una revolución que había tomado las banderas de reivindicación del pueblo panameño.

Omar Torrijos hablaba y actuaba a favor de los más necesitados. Aparecen leyes, códigos, el poder popular, se intensifica la lucha por la soberanía nacional. “Lo que quiero para mis hijos lo quiero para mi pueblo”, los niños se convierten en los “hijos predilectos de la revolución”.

Cuarenta años después, el Partido Revolucionario Democrático (PRD), el partido nacido del proceso, tiene de candidata a la Presidencia de la República a esa Balbina Herrera, hoy ingeniera agrónoma gracias a las oportunidades de becas, educación y formación que se le inyectaron a toda su generación.

Hoy, la joven de ayer ha sido ya alcaldesa de San Miguelito, legisladora de la República, ministra de Vivienda, presidenta del partido más grande del país. Sus logros son el reflejo de una personalidad estricta, con objetivos claros y la perseverancia ejemplar propia de la confianza que adornan sus aspiraciones. Balbina es hoy, como la candidata, la mejor exponente de aquellos “hijos predilectos de la revolución”, haciendo valer la escuela que fue su torrijismo y dando al general Omar Torrijos Herrera un reconocimiento póstumo de su esperanza en esa juventud de entonces.

No han importado las críticas, las calumnias, las infamias, las mentiras ni las medias verdades con las que han atacado su candidatura. Balbina Herrera Araúz es el mejor ejemplo de la enseñanza de Omar Torrijos Herrera, “aquí nadie ni se rinde, ni se raja”, ciertamente ni a Balbina, ni a los perredés verdaderos les ha cruzado por la mente rendirse ni rajarse. Esto no es cuestión de encuestas ni de proyecciones, es simplemente la tarea inagotable de buscar los votos, hacer campaña, caminar y convencer, para que sea el próximo domingo 3 de mayo la decisión de aquellos panameños que salgan a votar.

Los PRD no son como los molirenas ni los arnulfistas, que previendo una derrota, claudicaron sus proyectos y aspiraciones, entregando las armas al adversario. Aquí se lucha hasta el final convencidos del triunfo, porque sabemos que tenemos el mejor proyecto de país, con los más capacitados y la mejor candidata.

Hoy, en la proyección que leas o veas, el PRD tiene predicción de más de 40 alcaldías, más de 400 representantes de corregimientos, más de 38 diputaciones. Es lógico comprender que con esa cuota de poder estamos definitivamente en la carrera presidencial. Los avances logrados por el país en el gobierno de Martín Torrijos deben seguir profundizándose, la Red de Oportunidades, el turismo, los PRODEC, los subsidios de gas licuado y energía, las operaciones de cataratas, las becas y préstamos escolares, la alimentación a estudiantes, las canchas de juego, la resocialización de pandilleros, la eliminación de escuelas rancho, y tantas otras obras. Balbina, hoy como ayer, es la garantía de un gobierno para la gente.

-El autor es ingeniero y analista político.marognoni@cwpanama.net

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