Este evento que se vio fundamentalmente desde América, empezó sobre la medianoche de este viernes 14 de marzo y llegó a su máximo sobre las 3 de la mañana,...
- 27/12/2008 01:00
Panameñismo real
El panorama es claro. Aquí tenemos un partido con dueño de gran gasto monetaria, amplia publicidad y ninguna credibilidad. Sin ideología que no sea un capricho autoritario de demagogia derechista. Otro partido de formación dictatorial, corrupto, entreguista, endeudador, y cínico. Se dicen social democráticos, pero actúa como neoliberal, privatizadores, asesinan obreros, entreguista dependiente de las órdenes del capital internacional. Es dependencia social demagógica en un colonial fascismo. Y un partido honesto de manos limpias, juventud sin manchas. Con una poderosa ideología nacionalista demostrada, pero que la dirigencia no ha logrado todavía usar toda la fuerza de sus principios y su metodología populista de trabajo, propio de los obreros, campesinos y gente del pueblo que lo integran. Se ha caído en el mercadeo, cuado el partido se mueve por ideología, acción y amor de panameño.
En la última convención todos los dirigentes de base y de liderazgo fueron enfáticos en hacer pronunciamientos identificados que los conceptos fundamentalistas de firme nacionalismo, de identificación con la corriente de pensamiento social—panameñista de Arnulfo Arias y la integración participativa concreta con las grandes masas independientes de campesinos, obreros, desempleados, con los más humildes (como dice el estatuto), con los profesionales y empresarios desarrollistas moderno con mentalidad nacionalista y de justicia social real. Que la dirigencia y sus voceros vayan por el mismo rumbo y manera que lo expresado con pasión y energía por sus bases. Los panameñistas no aceptamos la ampliación del Canal, porque se va a hacer endeudando al pueblo y no pagado por los usuarios con los peajes. Los dineros del Canal debe ser para el desarrollo social y no para pagarle un nuevo canal a las navieras, No más “pro mundi beneficio”. Unión sin sectarismos, especialmente con los independientes organizados o no, los que siempre le dieron apoyo y triunfos. Dialogar, tomar sus propuestas y comprometerse con sus objetivos y con su auditoría.
Acción en programas ya elaborados, proyectos con su presupuesto y leyes ya redactadas. Revolución en sus propuestas de soluciones de las que podemos sugerir algunas: posición en defensa de Panamá ante el capitalismo salvaje globalizante. Defender los productores con salvaguardas, sobre todo a los trabajadores y consumidores. Regular el mercado. Que la función social del empresariado se concrete en empleo y precios justos. La canasta básica tiene que congelarse y crear empleos reales con salarios para la vida. Constituyente descentralizadora participativa y más. Que la justicia se reforme urgente y ejecutivamente, aplicando procedimientos expeditos y con autoridades renovadas y químicamente honestas.
Acabar con las roscas y mafias. Que la educación sea vivencial y en valores para la vida, relacionar la familia, la felicidad. Y no solo armar robots para producir dinero para el crecimiento económico (de quién?). La violencia, drogadicción y delincuencia son consecuencias de la ignorancia y la pobreza; no son las manos, sino el cerebro el que resolverá el problema. Con normas realmente consensuadas, no dar paso a los intentos de privatizar la salud y el agua. Avanzar valientemente con medidas enérgicas y de avanzada. Tomar la experiencia del justicialismo (Argentina) en lo positivo. No por las encuestas financiadas, sino porque está en juego el bienestar del país. Hoy Panamá necesita panameñismo real.
-El autor es médico y ex ministro de Estado. grollap@cableonda.net