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- 25/03/2022 11:38
Las servidumbres eléctricas…un reto constante
Recientemente, en la ciudad de Kinshasa (República Democrática del Congo) murieron electrocutadas al menos unas 26 personas producto del desprendimiento de un cable eléctrico de alta tensión, el cual impactó mientras llovía según los noticieros internacionales, contra varias casas y un mercado a las afueras de la ciudad.
Según se desprende de la noticia, el cable eléctrico se partió y al caer, el mismo terminó en un canal lleno de agua, con la consecuente corriente eléctrica, lo que provocó la muerte a las personas que se encontraban debajo del tendido eléctrico. Lo anterior, nos deja claro el peligro que representa el estar expuesto de una u otra manera debajo de los tendidos eléctricos de alta tensión que sustentan las torres de transmisión.
En Panamá, es un reto diario el tema de las invasiones a las áreas de servidumbres de líneas de transmisión eléctrica, (Alta Tensión) que son constantemente ocupadas por personas que, sin autorización alguna, se las ingenian para instalarse debajo de los tendidos eléctricos de alta tensión generando con ello un peligro de enorme riesgo debido al alto voltaje que circula de manera constante y permanente por ellas.
Hablamos de voltajes que van desde los 115 mil voltios, hasta los 230 mil voltios, los cuales sin duda alguna representan un peligro para la vida humana, si no se cuenta con los equipos de protección correspondientes. Tengamos presente que generalmente el voltaje residencial es de 110 voltios que, al contacto con el nos asusta, el de 220 voltios, utilizado en las actividades de soldadura, con el que sus accidentes causan severos daños al cuerpo y en ocasiones la muerte. Imaginémonos lo que puede provocar una corriente eléctrica de 115 y 230 mil voltios.
Por esa razón, existen directrices de seguridad que se encuentran debidamente establecidas y reguladas por nuestra normativa legal vigente y que, en la mayoría de las veces, las personas desconocen el riesgo eléctrico al que se exponen, al situarse de manera permanente debajo de las líneas de alta tensión eléctrica. Dicho eso, el método más efectivo de prevención siempre será guardar la distancia respecto a las estructuras y tendidos eléctricos energizados.
Recordemos que, las servidumbres eléctricas, legalmente establecidas son de utilidad pública, necesarias para el establecimiento y funcionamiento de proyectos de generación, distribución y transmisión de energía eléctrica como es el caso que nos ocupa. El Estado debe de asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos básicos, entre ellos, la electricidad y en estas actividades, la custodia, conservación y mantenimiento de las servidumbres juegan un papel de importante.
Sin embargo, existen situaciones en las cuales dichas servidumbres no son respetadas por terceros que deciden establecerse dentro de esas franjas de terrenos, las cuales se han constituido a través de los instrumentos legales correspondientes.
En materia de energía eléctrica y de servicios públicos, las servidumbres estan reguladas por el Código Civil y la Ley 6 de 1997, que regula la Prestación del Servicio Público de Electricidad, en su artículo 127 establece entre otras cosas, que, se declaran de utilidad pública todos los bienes inmuebles que sean necesarios para obras, instalaciones y actividades destinadas a brindar servicios públicos.
De este modo, como se puede apreciar, la Ley 6 establece que las concesiones para actividades destinadas al servicio público de electricidad, gozan de los derechos de uso, adquisición y servidumbre que por motivos de utilidad pública, está sujeto todo inmueble con relación a los estudios, construcción, operación y mantenimiento de obras, relacionadas con la generación, distribución, transmisión e incluso con interconexiones internacionales de energía eléctrica para el servicio público.