Diálogo con beneficio social

El lunes 27 de febrero reinició el diálogo entre la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe-Buglé y Campesino, con delegados de los órganos Ejecutivo y Legislativo.

La reanudación de estas conversaciones tiene como propósito encontrar puntos de acuerdo en el tema de las concesiones hidroeléctricas, en las áreas comarcales y anexas a las mismas. El pueblo Ngäbe ha manifestado de diversas formas su rechazo a la explotación minera y construcción de hidroeléctricas por las afectaciones que estas pudieran generar a su habitad.

Los medios periodísticos, se han hecho eco del sentir del pueblo Ngäbe al enfatizar que, ‘cualquier solicitud o proyecto de desarrollo hidroeléctrico en la comarca y áreas anexas deberá cumplir con los trámites y pasar por los organismos señalados en la Ley N° 10 de 1997 y la Carta Orgánica Administrativa de la Comarca’.

Las conversaciones que desde hace más de 28 días se mantienen, no hallaron punto de convergencia en el tema del Proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, ya que tanto representantes de la empresa privada como del gobierno aducen que el mismo está fuera del área comarcal o anexa. Mientras la Coordinadora señala que las seis hectáreas donde se desarrollará el proyecto impacta la Comarca, por ser territorio comarcal.

Otro de los argumentos esgrimidos por representantes de la empresa privada, es que el impulso de este proyecto generará beneficios sociales, laborales y económicos a la región y a todo el país; sin embargo, los pueblos indígenas ponen en duda la contundencia de estos argumentos, porque es prácticamente imposible observar la fluidez de estos beneficios en comunidades indígenas donde ya existen hidroeléctricas.

La población no indígena desde hace años viene quejándose del precio de la electricidad, toda vez que, gran parte de la generación proviene de hidroeléctricas, pero la tarifa establecida protege la ineficiencia de las generadoras térmicas, mientras los gobiernos se hacen los desapercibidos para beneficiar intereses políticos, individuales y empresariales, favorecidos bajo el esquema de monopolios.

Lo cierto es que, aún cuando las hidroeléctricas representan una de las modalidades más baratas de producir energía, hay que ser cautelosos en su implementación, pues, según expertos en la materia conllevan la construcción de embalses, que afectan la flora, fauna e hidrografía del área de intervención de estos proyectos, creando en muchas ocasiones erosión, disminución o cambios en el curso del caudal de los ríos, lo que impacta directamente la vida de quienes allí habitan.

Lo anterior, nos advierte sobre la gravedad de desarrollar proyectos sin medir sus consecuencias a largo plazo. Los representantes del diálogo tienen la responsabilidad de salvaguardar nuestro patrimonio, para el disfrute actual y de las futuras generaciones de panameños.

Dentro de la responsabilidad compartida del diálogo, al gobierno le corresponde el mayor peso, toda vez que, su misión prioritaria es custodiar el buen uso de nuestros recursos, así como resolver los problemas que agobian a la población, con racionalidad social (coherencia, cordura y justicia), a fin de alcanzar el beneficio común de la colectividad.

ECONOMISTA Y EDUCADORA.