Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
El proyecto de ley propuesto por la diputada María Delgado ha causado opiniones a favor y en contra, lo cual es totalmente positivo y normal. El debate demuestra la importancia que los ciudadanos le han dado al referido proyecto de ley. La participación de la sociedad, que muy poco se genera, afortunadamente se está concretando por razón del proyecto presentado, lo cual debe ser una conducta permanente de la ciudadanía frente a la gestión legislativa, además del accionar de los órganos Ejecutivo y Judicial.
En relación al contenido, metas y objetivos del proyecto, debemos estar claros, el mismo persigue que las mujeres embarazadas que no estén afiliadas ni han pagando cuota en el Seguro Social y, por tanto, no reciben el subsidio de maternidad, prestación económica que se le da a las mujeres embarazadas, para que tengan un subsidio económico para cubrir los gastos de la maternidad, el proyecto presentado establece un subsidio económico que recibirán las embarazadas que viven en pobreza y extrema pobreza.
Tenemos que aceptar que existe un número significativo de persona que han vivido en condición de pobreza y dentro de este conglomerado está precisamente un número considerable de mujeres que al momento de embarazarse no tiene dinero para enfrentar los gestos indispensables que se generan por la maternidad.
El subsidio económico solo podrán recibirlo dos veces y el mismo se concreta en un solo aporte económico. Algunos señalan que existen las pensiones alimenticia y parentales, las cuales obliguen a la paternidad responsable, pero en muchas ocasiones esta pensión no se concreta, puesto que puede ocurrir que el padre no trabaje, no tiene ingresos, no se le ubica para alcanzar su notificación, el trámite de la misma es demorado en los juzgados, entre otras causas.
Otros oponentes señalan que el proyecto propicia la irresponsabilidad paterna, lo cual no es cierto, puesto que antes de la existencia del proyecto las estadísticas demuestran que la irresponsabilidad paterna es un hecho. Otros señalan que lo que se debe es apoyar los programas de prevención de embarazos, incentivar la paternidad responsable, educar a la mujer, pese a que todos estos programas existen en la actualidad y estamos de acuerdo que se apoyen y refuercen, aún existe una cantidad de la población que, a pesar de la orientación, se vuelve a embarazar.
ABOGADO