• 05/01/2019 01:00

Francisco y la tragedia de Tocumen

La idea de compartir con ellos mis experiencias del Círculo de Lectura de la USMA surge como un compromiso ético

El Círculo de Lectura del Centro de Cumplimiento de Tocumen, lo coordiné, ad honórem, durante tres años; albergaba a los menores sentenciados por sus delitos.

La Lotería, en ocasión de la Semana del Libro, organiza un acto con la participación de estudiantes de algunos colegios secundarios de la capital y como invitados especiales incluye una delegación de los jóvenes detenidos en Tocumen.

La idea de compartir con ellos mis experiencias del Círculo de Lectura de la USMA surge como un compromiso ético. El equipo de profesionales que dirige el Centro acoge con entusiasmo la iniciativa.

Los estudiantes de la USMA visitan el Centro de Cumplimiento y los detenidos participan en las reuniones del círculo de lectura, tanto en la universidad como en la librería Exedra. Los llevo a las Ferias Internacionales del Libro celebradas en nuestro país; además participan en las presentaciones de libros, incluso son protagonistas cuando Rose Marie Tapia realiza la gala de Roberto por el buen camino.

Los jóvenes del Centro nunca se evaden, son una familia con mis estudiantes de la USMA, son conscientes de la oportunidad que se les ofrece. Ellos trabajan un Boletín informativo como el Huellas de la USMA. Escriben poemas, cuentos y el inicio de una novela. Los detenidos asisten a mi programa radial por Caracol, Tertulia Literaria.

Los invitan a una conferencia internacional sobre la lectura en el Hotel El Panamá. Ellos dan testimonio de sus experiencias, es una exposición inolvidable, los expertos de distintas latitudes se emocionan, muchos lloran ante sus vivencias.

Las reuniones de la USMA, como las realizadas en Exedra, les permite analizar los libros con tal propiedad que muchos creen que son universitarios. Aprenden a comunicarse, a pensar lógicamente y a compartir con naturalidad la pasión por la literatura. El Centro les ofrece la oportunidad de estudiar, unos en primaria otros en secundaria e incluso en la universidad, son parte del programa de resocialización.

Los que forman parte del círculo nunca vuelven a reincidir; se humanizan, se les trata con respeto y aprecio. Aclaro en ese grupo todos los delitos están presentes. Al escucharlos, comprobamos que son chicos sin hogar, carentes del amor y cariño de una familia formal.

Martín Torrijos asume el poder ejecutivo y el cambio es funesto, la ministra de La Familia despide al equipo de profesionales que dirige con acierto, dedicación, responsabilidad y mística el Centro de Cumplimiento.

El Panamá político todo lo corrompe, considera el Centro como otro de sus espacios, nada detiene a la ministra de turno, destituye a las trabajadoras sociales, psicólogo, incluso a los custodios con amplia experiencia y sobre todo a la directora, la cual sabe dialogar con los detenidos y respalda con entusiasmo al círculo de lectura.

El Círculo de Lectura desaparece, luego la ministra es premiada por el presidente Martín Torrijos al integrarla a su equipo de asesores. El daño moral y profesional es un hecho consumado y el abono para un homicidio institucional colectivo.

La tragedia de los quemados el 9 de enero de 2011 en el Centro de Cumplimiento de Tocumen conmueve a la sociedad panameña, hoy reitero mi reclamo ciudadano: el Panamá político debe renunciar a considerar a las entidades públicas, como espacios de su clientelismo electoral.

El director de la Policía debe ser un profesional especializado y nunca un militar, como lo era en ese momento. El personal de las cárceles debe ser ajeno al partidismo político.

La muerte de los cinco adolescentes quemados en el centro penitenciario nunca más debe repetirse. El Panamá político es el responsable de ese crimen gubernamental.

El papa Francisco visitará el Centro de Cumplimiento de Pacora, es el homenaje a Cristo crucificado entre dos ladrones, esos jóvenes pueden ser redimidos, lo hicimos con la literatura. Hoy, algunos de ellos, son empresarios y líderes en sus comunidades.

Francisco encarna al niño de Belén y al Mesías de Nazaret, es el mejor ejemplo para una juventud que ansía la libertad para ser los ciudadanos que Panamá necesita.

¿Los candidatos presidenciales se atreverán a gobernar como estadistas? ¿Seleccionarán a los mejores profesionales? Lo dudo, son políticos sobre todo los de la plutocracia, los independientes auténticos son una esperanza.

HISTORIADOR, ESCRITOR Y DOCENTE.

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