Tu percepción es tu ventana al mundo... y esa ventana ¡se abre desde adentro!

La psicología en Panamá cumplió 60 años en el 2025. Una historia que nos remonta a cuando se inauguró el 27 de mayo de 1965, la primera escuela de psicología en la USMA en donde el Dr. Carlos Malgrat fue el primer director y un 31 de mayo del mismo año se inaugura en la Universidad de Panamá, la licenciatura.

En Panamá la psicología ha sido producto de diferentes procesos y experiencias en donde ambas Universidad han contribuido al grueso de la formación de psicólogos en Panamá. La carrera ganó muchos espacios en diferentes Universidades y no fue la excepción en la UDELAS, quien imparte la licenciatura y programas de maestrías por ejemplo la de psicología clínica y psicoterapia integrativa.

Cuando la psicología clínica empezó en Panamá fue desde un punto de vista médico-psiquiatra en los ámbitos hospitalarios a finales del año 1971. Esto ha llevado que la psicología en el país se encuentre en todas las áreas formativas a nivel superior resaltando el reconocimiento académico que implica la formación multidisciplinaria en las diferentes carreras universitarias.

La Udelas adicionalmente le aportó al país en el año 2006, la creación de la licenciatura en psicología con dos énfasis, en discapacidades y en psicología Educativa, bajo acuerdo académico-administrativo 004 y 005 del 18 de enero del 2006.

Bajo estas circunstancias la universidad afrontó un reto mayúsculo donde integra y promueve estándares de responsabilidad social y calidad académica con el propósito de contribuir al país en áreas donde la psicología es fundamental para el desarrollo integral del usuario desde un modelo biopsicosocial, con enfoque comunitario para darle al estudiante herramientas y técnicas humanísticas.

Es aquí donde la psicología ha aportado sus conocimientos con el campo de las neurociencias en temas como la sensación, la percepción, la atención, las emociones, la memoria entre otros. Entonces les hago la pregunta: ¿Sabe usted cómo percibe el ser humano? ¿Qué estructuras se ven involucradas en la misma?

Imagina que tus sentidos son los detectives que recolectan pistas del exterior: colores, sonidos, texturas. Pero ¿Quién une todas esas pistas para crear una historia coherente? ¡Tu cerebro! A esto le llamamos percepción: el fascinante proceso donde se elabora interpreta, organiza y da significado a todo lo que ves, sientes y escuchas. No es lo mismo sentir que percibir.

Para ser concretos, la sensación es periférica, es producto de los órganos sensoriales (ejemplo: tus ojos captan un destello de color) y la percepción es cuando tu cerebro dice “¡eso es un calor de lluvia!”

Ahora bien ¿Y qué pasa después? El cerebro combina la actividad de la retina con las diferentes regiones corticales y subcorticales que participan en dicho proceso.

El cerebro no se queda ahí: reconoce lo que percibe. Esto se llama gnosia (el “¡ajá!” del cerebro cuando identificas algo). Si ves una rosa y sabes que es una rosa, ¡gnosia visual en acción! Por el contrario, ¿y si algo falla? Para ilustrar: Una lesión cerebral puede afectar este reconocimiento. Es lo que se conoce como agnosia: ver una rosa, pero no saber qué es, aunque la tengas frente a ti.

¿Alguna vez has discutido con alguien porque recuerdan algo diferente a ti? Cada día, juzgamos situaciones, tomamos decisiones y darle sentido al mundo. Tu cerebro no solo recibe información, ¡la interpreta! ¿Cómo lo hace?

Combina lo que captan tus sentidos con tus experiencias pasadas, tus emociones y hasta tus expectativas. No todo lo que tu cerebro procesa es un reflejo fiel de la realidad. A veces, la información se distorsiona desde el origen o en el camino.

Nos ha pasado que hasta lo hemos realizado porque se visten de una manera, tienen tatuajes, comen ciertos alimentos, que nos lleva a tener una opinión del mundo que nos rodea o de nosotros y hace sentido con las creencias irracionales que se pueden explicar muy bien con el modelo ABC de Ellis, el cual explica cómo las personas ante un mismo evento, estímulo, podemos interpretarlo de diferentes formas en función de nuestras propias cogniciones.

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