Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 15/03/2011 01:00
Confianza
La decisión de reformar la Constitución es una idea que ha tenido en mente cuanto presidente ha asumido el poder. Lo irónico es que ninguno ha presentado una propuesta integral, de manera que cortemos de una vez por todas con los atavismos de la Constitución militarista. ¿Hay que tener una nueva Constitución? ¡Claro que hay que tenerla!, pero antes que reformas, sería mejor constituyente. El problema es la desconfianza de los que regentan el poder, porque temen que los constituyentes les corten en mandato. Por eso prefieren reformas, pero los de la oposición siempre están en contra, porque los cambios buscan favorecer solo al que está en gobierno. Siendo ello así, un nuevo remiendo no trae nada más que eso, otro remiendo o parche a nuestra Carta Magna. Entonces, antes que reformas o constituyente, lo que necesitamos como sociedad es confianza, valor del que carecemos en gran proporción. ¿Es mucho pedir?