Ha pasado más de un mes desde el inicio del período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional y aún no se han conformado las comisiones. El país entero espera el consenso en el Legislativo para poder retomar discusiones cruciales como la ley de la Caja de Seguro Social o el presupuesto estatal. Panamá no progresa si se mantiene en un estado perpetuo de matraqueo, el interés nacional debe primar. En las calles aún se siente la tensión por el descontento ciudadano. La intervención policial reabrió Bocas del Toro, y la retención de salarios venció el paro docente, pero la paz social requiere de consensos y respeto a las diferencias si aspira a ser duradera. Los grandes proyectos de este gobierno son alcanzables solo si van de la mano del apoyo de un pueblo que también desea prosperidad y crecimiento. Aún estamos a tiempo de construir esos consensos necesarios para avanzar como país.

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