Vigilancia continua

Notable y efectiva fue la participación de los inspectores del Ministerio de Salud durante las pasadas fiestas del Carnaval. Llovieron boletas de citación en todos los lugares donde hubo expendio de comidas, además de sorprender despachadores con carnés fraudulentos. Pero parece que los oficiales del MINSA se han dormido sobre sus laureles, ya que existe una vieja disposición de higiene que obliga a usar redecillas o gorras a los manipuladores de alimentos en cualquier expendio de víveres cocidos. Es notoria la falta de los mencionados atuendos en algunos establecimientos de comestibles. Por ejemplo: En la Gran Terminal de Albrook algunos jefes manosean los alimentos sin portar los requerimientos exigidos. Igual sucede en fondas situadas a lo largo y ancho del país. Siempre se debe imponer el orden sanitario.