• 13/06/2021 00:00

Decir, pero no hacer

“Las quejas recurrentes sobre la corrupción política son válidas, pero la cochinada es peor, porque se atenta contra la salud y la vida misma de un país”

En el tema del cambio climático y la protección del medio ambiente lo que reina es la hipocresía. Muchos salen a “taquillar” con el medio ambiente, pero poco se hace. Las calles de cualquier ciudad en la República están llenas de basura, los canales de desagües, las quebradas, los ríos… Jactarse de decir, pero no hacer, es más criminal que no hacer y quedarse callado. Tenemos una dirección de aseo que no tiene dirección, porque no hace ni promueve. Si hay algo que ve inmediatamente cualquier persona es la limpieza de una ciudad. Ahora pretendemos generar turismo, pero con la casa sucia. Hay miles de personas nombradas en la Asamblea o en el Gobierno, no de ahora, sino desde hace años, como “promotores deportivos”, pero deben cambiarle el cargo y convertirlos en “promotores de aseo” y a cada uno regalarle una escoba. Por algo hay que empezar, pero es inconcebible tener las ciudades o los pueblos sucios. La suciedad no es pobreza, es desidia, es irresponsabilidad, es estupidez… Sería interesante que el Ministerio de Ambiente promoviera un concurso nacional sobre “el pueblo más limpio” y se premie con mayor presupuesto a esa población que lo gane. La premiación también podrían realizarla las organizaciones ambientales… Las quejas recurrentes sobre la corrupción política son válidas, pero la cochinada es peor, porque se atenta contra la salud y la vida misma de un país. ¡Así de simple!

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