Empresarios

Hace varios meses, el expresidente Ricardo Martinelli acuñó el mote de ‘empresaurios' para estigmatizar y denigrar a todo aquel que, a su juicio, se negaba a pagar impuestos o dueños de medios que históricamente los utilizaban para chantajear y amedrentar a presidentes o aquellos bancos que no tributaban lo suficiente, porque evitaban que ese dinero se utilizara para apoyar a los pobres. Pero Martinelli a su vez creó una casta de ‘empresarios' nuevos que vivió a costas del Estado. Esa que logró ventajas y otorgó coimas a funcionarios, a través de jugosos contratos con el Estado. Esa nueva casta de ‘empresarios' está hoy siendo duramente cuestionada por la sociedad, porque en un santiamén pasó de un nivel a otro de la opulencia, sin sacrificio alguno. Esos ‘empresarios' de la era martinellista lucraron inmisericordemente con Panamá. Hoy huyen, se esconden o devuelven dinero para evitar pasar por la vergüenza de estar encerrados. Empresario es aquel que se forja a pulso. Ese que arriesga y compite como debe ser. Aquel hombre o mujer que cree en el país y da trabajo. Ese empresario honesto y digno que llega a donde llega por su esfuerzo. Es ese empresario al que debemos aplaudir. Ayudar a crecer. Los que lucraron con el Estado no deben llamarse empresarios y ojalá que les caiga todo el peso de la Ley.