Entre lo hermoso y lo feo

L o hermoso del Carnaval es la diversión sana, la alegría, los culecos, los paseos, la fiesta, las amistades, los desfiles, los disfraces, las comparsas y, por supuesto, las reinas, y el descanso. Lo malo, como en todo, la irresponsabilidad: ya en el manejo (cuántas multas, cuántos accidentes); ya en el trabajo en profesiones que tienen que prestar servicio estos días (cuántas ausencias porque "me arranqué"); ya en la práctica sexual (enfermedades y embarazos no deseados), o en el trato con los demás (inútiles peleas, acuchillados, muertos), o en el consumo de licor, que muchas veces está ligado a todos los anteriores y que suele dejar a quien abusa de él haciendo el ridículo tirado en la calle. Seguramente la TV se divertirá mostrando las miserias de aquellos que no supieron controlar sus actos y dejaron que la fiesta o el vicio los arruinara.