¿Justicia selectiva? No.

En los últimos dos o tres años, como nunca antes, sobre todo en lo que va del nuevo Gobierno, un gran sector de la población panameña está exigiendo Justicia contra los casos de corrupción que afectan las administraciones de Gobierno, sobre todo la recién pasada. Hay hartazgo, hay indignación, frustración y casi se atenta contra lo único que no debe perder un pueblo, bajo ninguna circunstancia, la esperanza. Sin embargo, lo que parece que es imperecedero en el pueblo panameño, gracias a Dios, es la nobleza. Pese a su más que justa demanda de Justicia, demanda también que esta sea aplicada con igualdad y denuncia, igual que denuncia la corrupción, lo que percibe como una nociva ‘justicia selectiva’. Unos van directamente a la cárcel, otros reciben medida de casa o apartamento, por demás lujosos, por cárcel, unos salen del país sin ningún problema, pese a que están siendo investigados, a otros los arrestan a la salida del aeropuerto, a unos ni siquiera se les ha vuelto a ver ni se sabe a ciencia cierta cómo andan sus expedientes, si es que se les está investigando. Esto nos indica que los panameños quieren Justicia, no venganza, no hay revanchismo político ni intención de hacer leña del árbol caído. Corresponde a las autoridades explicarle a la población lo que se está haciendo y por qué ‘unos sí y otros no’; y no puede ser condición que ‘denuncien a nadie’ para recibir un trato u otro. Justicia igual para todos.