Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá

El paro docente evidencia cada día más la desigualdad en Panamá. Alumnos de centros educativos públicos se enfrentan a salones sin profesores, módulos de estudio a distancia, guías que no sustituyen el aprendizaje en aula. Algunos ni siquiera eso. Los estudiantes de escuelas privadas no se verán afectados, para ellos este lunes es simplemente el fin de las vacaciones de medio año y el regreso a clases habitual. Estudiar, formarse para el futuro, no debe ser un privilegio para unos cuantos. La huelga de docentes debe llegar a su fin. El diálogo debe comenzar por el respeto, por reconocer los reclamos justificados de maestros y que al terminar las manifestaciones muchos volverán a escuelas que se caen a pedazos. Y a los maestros, recordar que el precio de esta huelga no lo paga solo el gobierno, lo pagan los niños, los jóvenes por quiénes claman luchar para que tengan una jubilación digna en más de 40 años, y son ellos los que necesitan ahora mismo una educación de calidad. Que haya diálogo y soluciones, no más rehenes de los barrios y las comunidades populares de nuestro Panamá.