• 04/02/2023 00:00

El soberano es el pueblo

“[...] deberían correr todos (los “independientes”) [...] que lleguen al dos por ciento”

La aspiración para un cargo de elección popular, es una decisión propia de cada persona. También lo es pertenecer o no a un partido político. Y es que Panamá, como un caso raro, tiene la alternativa de la libre postulación. Los partidos políticos son entes que se rigen por unos estatutos y que les permiten decidir cómo van a administrar sus colectivos. Mucha gente se rasga las vestiduras, cuestionando la “democracia” interna de los partidos, porque alegan que “el dedo” es el que manda. Nada más alejado de la realidad, porque al final, el que manda es el pueblo, con su voto. En países como México, el presidente de la República, en varios casos, decide quién será el candidato y esa es la decisión final y punto. No garantiza que su decisión sea aprobada por el pueblo votante. Aquí hay casos contradictorios, porque se aplaude que un partido use el dedo para no postular a sus adversarios internos y, por el otro, se cuestiona a otro partido por hacer lo mismo. Al final, sin embargo, el soberano es el pueblo y es quien decide si vota o no por este o aquel candidato. Sí hemos observado la discriminación que hay con los candidatos por la libre postulación, donde por ley solo pueden correr los que llegan al mínimo del dos por ciento de las firmas válidas para un partido político, pero solo se toma en cuenta a los tres primeros. Es decir, no importa que usted complete el dos por ciento, porque es una carrera sin fin. La idea es que deberían correr todos los que lleguen al dos por ciento. Pero aún así, el soberano es quien decide al final qué candidato llega al poder. ¡Así de simple!

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