¡Agua!...

Proliferan las protestas en diferentes sectores, incluso en urbanizaciones con altas hipotecas, por la falta de agua potable. Lo que no falta en varios de esos lugares es el recibo de cobro, y muchos de los quejosos afirman estar al día en sus cuentas. Una promesa de campaña, otra, que está en veremos. Aunque hay que resaltar que en algún lugar se ha señalado que la falta del agua en sus casas data de unos treinta años, el asunto es que hay que resolver esta situación. No es aceptable ni excusable la falta de agua potable en ninguna comunidad nacional. Es prioridad, es un derecho humano, es tema de Estado... ese es uno de los compromisos que debieron atenderse desde el inicio, pero parece que prevalece el deseo de hacer megaobras de otra índole, todos los Gobiernos quieren su puente, pensando en la campaña que viene. Pero ¿qué mejor obra podría hacerse para que quede en la memoria del pueblo, que cumplir con que cada vez que un panameño abra un grifo en su casa salga agua?... ¡Y potable! No agua con olor, color o sabor. ¡Póngase las pilas, Sr. Presidente!