La cultura en el Metro...

Quien use el Metro de Panamá podrá percatarse de que, aunque no es total la actitud de los usuarios, sí hay una gran cantidad de ellos —de todas las edades, y de ambos sexos— que cede los asientos a quienes, según la llamada ‘cultura del Metro', son personas que merecen ese trato solidario. No es de extrañar una mujer de mediana edad cediendo el puesto a otra un tanto mayor, o jóvenes, caballeros; en fin, la práctica es buena y está siendo respetada. No obstante, en donde se está fallando, a toda hora, es en ‘deje salir, para entrar con mayor facilidad'. Por supuesto, no hay filas, los usuarios se distribuyen a lo largo del andén y en cuanto se detiene el tren se agolpan en las entradas, solo algunos esperando que quienes salen lo hagan sin problemas. Pero esto tiene una explicación, el tiempo que dan los operadores para salir y entrar, nadie quiere perder su estación y pocos querrán dejar pasar el tren. ¿Cuál es la prisa, es una competencia en cuanto a tiempo o es por un buen servicio? Eso lo corregirán el día que se dé un accidente por el apuro OBLIGADO de los pasajeros en salir y entrar.