Diálogo de sordos...

‘Diálogo ', por decirle de alguna manera aceptable a lo que estamos escuchando de los diferentes bandos opuestos en el tema de la llamada ley de educación sexual. Reina la descalificación, e incluso el insulto, porque ni es diálogo ni es un debate de altura. Algunas voces tratan de ilustrar, pero demasiado ruido daña el propósito y la búsqueda de posibles soluciones a un problema real, no cristaliza en algo plausible. Recibimos mensajes hablando de oscurantismo, fanatismo, discriminación y otros de ‘oscuras intenciones ' contra la institución familiar y las buenas costumbres... Mientras, reina la desinformación por doquier. Y nuestra niñez y juventud, en muchos casos y en todos los niveles socioeconómicos, sin una familia en cuyo seno encuentren la educación y formación sobre su sexualidad de manera adecuada y a tiempo. Recapacitemos y comencemos a tirar todos para el mismo lado: hacia el bienestar de nuestra sociedad.