La participación ciudadana...

Muchos de los problemas que tenemos los panameños hoy como país no serían una realidad o enfrentarían más posibilidades de ser resueltos, si más ciudadanos tuviéramos más conciencia sobre el bien común y actuáramos en esa dirección; no como muchos, en beneficio propio y muchísimas veces, inmediato. Un ejemplo son los motivos para elegir a los representantes en las urnas: partidismo, amiguismo, el ‘¿qué me toca?'... A esto se une la actitud, visión, frente a los actos de corrupción, política o económica. La corrupción es vista como ‘un mal natural' y hasta esperado que no genera más que incomodidad... y ante lo que es difícil levantar a la población para que exija que se detengan estos actos tan dañinos contra la Nación, se investiguen como debe ser, sin injerencias, y se castigue a los culpables de manera ejemplar. La participación ciudadana constante, ordenada, bien intencionada y mejor motivada, es importante para corregir los yerros y enrumbarnos hacia el Panamá que todos (o casi todos) queremos. La corrupción no es una tradición ni ‘algo normal', es un crimen por el cual las penas deberían ser más fuertes.