Piratas y malintencionados...

¿¡Pero qué se puede esperar de un pirata!?, dirán. Son ‘mala fe' estos piratas del transporte público que han impuesto su servicio ilegal y distan mucho de ser más que un recurso para salir del apuro, pero con sus malas mañas quieren obligar a los usuarios a subirse a sus buses. Si bien su presencia es gracias principalmente a las deficiencias del transporte público legalmente establecido, su actuar no ha cambiado en nada. Ha denunciado la empresa Transporte Masivo de Panamá S.A., MiBus, a través de un comunicado, que ‘varias de sus unidades han sido inutilizadas (saboteadas) por secretarios o conductores de busitos piratas, quienes apagan el motor de los vehículos'. Esto, lógicamente obliga a los pasajeros a buscar otra alternativa y, ¡por supuesto!, ahí están los piratas. Este acto de malhechores fue corroborado por un miembro de la Policía Nacional. La sanción debe ser ejemplar, y sin excusas de ninguna clase. De hecho, ya deberían estar fuera de las calles todos estos buses cuyos dueños/conductores actúan sin Dios ni ley. Pero, MiBus debe ponerse a tono con las necesidades de los usuarios, ya se acaba mayo.