No, no nos ‘acostumbremos'...

Es cierto que la corrupción es un mal que ha existido siempre, como muchos otros males sociales generados por las sociedades en todos los tiempos. No obstante, no debemos ‘acostumbrarnos' a ella ni a que ‘no pase nada'. Peor que la corrupción son la impunidad y la indiferencia de la gente honesta. No es fácil luchar contra la corrupción, sobre todo cuando la sabemos enquistada en los poderes económico, político y hasta religioso, casos se dan, pero ello no debe ser excusa para sentarnos sobre nuestras desgracias y callarnos, pues nos hacemos, además de víctimas, cómplices. Hechos como el bochornoso acto visto en la Asamblea Nacional el sábado pasado, nos hacen pensar que nada podemos hacer para cambiar el statu quo , pero, al menos, podemos mantener el dedo dentro de la llaga y hacerles saber a los politiqueros que no los dejaremos en paz, que sabemos lo que son y no descansaremos hasta verlos donde merecen estar. ¡NO nos acostumbremos a la corrupción!