Somos amos de lo que callamos...

Después de leer la respuesta de la esposa del presidente de la República a quienes critican su viaje a Cuba a ver al papa Francisco, otra vez, —‘Al demonio no le gusto mucho q fuera a invitar a su Santidad a Panamá' (sic)—, queda uno en que es mejor ocuparnos en que Panamá avance sin detenerse en hechos baladíes. Mas, siendo quien es quien insinúa que quienes cuestionan están influenciados por el demonio, que no viajó en vuelo comercial y el comunicado anunciando su viaje que no dice a lo que iba en verdad, no está de más dedicarle unas palabras. Para comenzar, ¿las visitas del papa se dan por insistencia, cuántas veces lo van a invitar? ¿Cree que es así como la esposa del presidente se debe expresar de ciudadanos? Debe tener presente la esposa del presidente de la República que debe cuidar actos y palabras, por, precisamente, su condición de esposa del mandatario. Para este u otros casos, debe recordar que ‘se es amo de lo que se calla, esclavo de lo que se dice'. Tal expresión sobre sus críticos no es apropiada para quien ostenta la fortuita condición de primera dama. Primero el respeto...; si no, recordar también: ‘Al que no le guste el calor, que no se meta a la cocina'.