la attt busca la fiebre en la manta

Ojalá los controles a los conductores se hicieran durante todo el año con el mismo rigor que durante los días de carnaval. Además de un ejercicio para el cumplimiento del reglamento, ayudaría a que los ciudadanos tomen conciencia de la responsabilidad de conducir un vehículo. Los agentes piden los documentos de siempre: licencia de conducir, documentos del auto y la póliza vigente. Todos los vehículos, por muy viejos que sean, deben cumplir con el seguro de daños a terceros. Si en vez de pedir una copia de la póliza de seguro se pidiera la constancia del pago de dicho seguro, se evitarían muchos dolores de cabeza: primero, que un conductor desalmado atropelle a una persona y no tenga el seguro al día; segundo, que cuando ocurra un choque, el responsable no pueda afrontar el percance por estar moroso con su seguro.