Démosles un buen futuro...

El 20 de noviembre la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos de (los Niños y Niñas), en 1959; y la Convención sobre los Derechos de (los Niños y Niñas), en 1989. El propósito: ‘... fomentar la fraternidad entre todos ellos y promover su bienestar’. Ellos generalmente son fraternales entre sí; ‘promover su bienestar’ nos toca a los Gobiernos y sociedades conjuntamente, desde la familia, su abrigo. Sus derechos son: a un nombre, a una nacionalidad, educación, buena salud, alimentación, vivienda, etc. Están consignados los derechos de la niñez, allí están en blanco y negro. Se habla también de que se le dará a los niños una educación que garantice el desarrollo de su ‘responsabilidad moral y social’, para que sean miembros útiles de la sociedad. Valores. Pero, los valores se desarrollan con un buen ejemplo. Mirando hacia Panamá. ¿Están niños y niñas recibiendo ese ‘buen ejemplo’ de los adultos? Cada uno tendrá su respuesta. Pero de partida, con el latrocinio de los recursos del Estado se atenta contra todos sus derechos. Ojalá corrijamos, comenzando por darles la lección de que la corrupción no está bien, no es la forma correcta de tener lo que desean, sino el estudio y el trabajo honrado.