Apuesta por la Paz

Colombia decidió en elecciones libres, transparentes, con resultados inobjetables y oportunamente dados a conocer por la Registraduría Nacional del Estado Civil del hermano país, la renovación del mandato otorgado hace cuatro años a su presidente, Juan Manuel Santos. El balotaje de ayer se convirtió en un verdadero referéndum sobre el proceso de negociación de la rendición de la guerrilla más antigua del continente, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC-EP, que adelanta el gobierno de Santos en La Habana, con negociadores del grupo guerrillero. Los sectores de la derecha colombiana trataron de demonizar dichas negociaciones durante la campaña, y el expresidente Álvaro Uribe Vélez llegó hasta a tildar a su ex ministro de Defensa y ex candidato presidencial de su partido, como ‘vocero y representante del Catro-Chavismo’. Santos obtiene un nuevo mandato de cuatro años, tiempo en el que deberá demostrar que su fórmula para lograr la tan anhelada y hasta ahora esquiva paz es funcional. No será fácil lidiar con la oposición encabezada por el locuaz y beligerante ex presidente Uribe; sin embargo, tendrá la oportunidad de empinarse a los niveles de los grandes estadistas y, de esa manera, intentar entregar una Colombia pacificada.