Romería popular

Un grupo de ciudadanos ha convocado para el próximo martes, en el marco de la simbólica fecha del 18 de noviembre, a una romería que los llevará a recorrer desde el Parque de Santa Ana hasta la Plaza de la Independencia. Su aspiración es rescatar una serie de eventos de la historia panameña acaecidos el 18 de este mes, especialmente aquella proclamación del Estado Libre del Istmo de 1840 encabezada por Tomás Herrera. Esta iniciativa ciudadana podrá tener mucha o poca acogida; pero, sin duda, no pasará desapercibida. Porque buscar en nuestros trascendentales episodios nacionales nunca podrá ser tarea inoportuna, mucho menos en el mes que evoca sublimemente nuestro imaginario nacional de la Patria que aspiramos construir. Las últimas semanas han estado plagadas de informaciones de denuncias sobre la utilización de los cargos y fondos públicos en beneficio personal, a niveles de escándalo. Todos estos casos, más allá de las personas - que deben responder ante la justicia -, lo que revelan es una ausencia total de sentimiento patriótico. El que aspira y acepta ser servidor público, sea presidente de la República o el más sencillo de los funcionarios, debe comprender que aparte de atributos académicos y de capacidad deberá anteponer siempre los intereses nacionales a cualesquiera otros. En ese sentido, la llamada romería popular viene como anillo al dedo.